Evangelio de Judas. Noticias sobre su existencia: 7 abril, 2006 En La Vanguardia (Barcelona) Un supuesto evangelio de Judas sostiene que no traicionó a Jesús Según un papiro copto, que sería una traducción de un evangelio escrito por Judas Iscariote, Cristo pidió a su discípulo que lo entregara a los romanos para poder cumplir el plan de Dios En vísperas de la Pascua, la prestigiosa National Geographic Society presentó ayer en Washington una presunta revelación que cambiaría la versión dada hasta ahora por el Nuevo Testamento sobre la muerte de Jesús. La centenaria institución científico-divulgativa estadounidense informó sobre el descubrimiento y autentificación de un antiguo manuscripto copto, datado en los siglos III o IV después de Cristo, que sería una traducción de un evangelio escrito por Judas Iscariote. Según el texto, este apóstol no habría sido un traidor, sino un discípulo preferido de Jesús a quien éste le dio instrucciones para que lo entregara a las autoridades y abriera así el camino hacia su muerte, resurrección y salvación del mundo. National Geographic montó una gran operación de relaciones públicas y de parafernalia mediática para realizar el anuncio. Convocó a medios nacionales y extranjeros, consciente de que este tipo de revelaciones generan siempre polémica y escepticismo. Para dar más fiabilidad, convocaron a diversos especialistas que han colaborado en el proyecto, entre ellos un sacerdote católico. El canal de televisión de National Geographic emitirá un documental sobre el evangelio de Judas este domingo y en la revista mensual que es la matriz del grupo saldrá publicado un extenso reportaje. Según los defensores del hallazgo, que comparan su importancia con la de los rollos del mar Muerto, el papiro en copto es la única copia conocida del texto de Judas, escrito originariamente en griego. Estuvo perdido durante casi 1.700 años y apareció en Egipto hace tres decenios. El documento ha sido conservado, autentificado y traducido por un proyecto internacional dirigido por National Geographic, la Fundación Mecenas de Arte Antiguo y el Instituto Waitt de Descubrimientos Históricos. Uno de los pasajes clave del texto atribuido a Judas es el que se refiere a Jesús, el cual habría dicho al apóstol: "Tú excederás a todos los demás, pues tú sacrificarás al hombre que encarno". Eso indica, según los expertos que han analizado el códice, que Judás recibió la orden confidencial de liberar a Jesús de su envoltorio humano para que culminara su misión en la Tierra. Se quebraría así la idea de que fue un traidor. La existencia de un manuscrito de Judas fue mencionada por primera vez hacia el año 180 d. C. por un obispo, Ireneo de Lyon. El obispo calificó este texto de herético y falso. En esa época circulaban otros evangelios adicionales a los comúnmente aceptados. El texto de Judas fue conservado por los gnósticos, una amalgama de sectas que buscaban la salvación en el misterio de supuestos secretos revelados por Cristo a su círculo de confianza. 7 de abril de 2006 En La Nación (Buenos Aires) Afirman que Judas no fue un traidor WASHINGTON. Judas Iscariote no fue un traidor, como los cuatro evangelios enseñan desde los orígenes del cristianismo. Fue el mejor amigo de Jesús, el único que sabía quién era realmente y, además, su elegido para ayudarlo a completar la misión que vino a cumplir en la Tierra. Por eso lo entregó. Esta nueva y muy controvertida versión de los hechos que precedieron al arresto, muerte y resurrección del Mesías proviene del manuscrito del año 300 que ayer presentó la National Geographic en esta capital. Es, se cree, el "Evangelio de Judas". "Tú superarás a todos los demás discípulos. Tú sacrificarás el cuerpo que me viste", le habría anticipado el Mesías a Judas, en un diálogo a solas del que los apóstoles jamás supieron. "Levanta tus ojos al cielo la estrella que lidera el camino es tu estrella", le dijo, antes de avisarle que por su ayuda sería "maldecido por las otras generaciones". Son 23 papiros, escritos en ambos lados en copto, el idioma de los cristianos antiguos. Según los expertos, es la transcripción del texto original, redactado en griego en algún momento entre el período de los evangelios de Lucas, Marcos, Mateo y Juan, y el año 180. Como con los Evangelios, se estima que sus autores no fueron los Apóstoles, sino sus seguidores. Por eso se titulan, por ejemplo, "el Evangelio según San Lucas". Pero este caso es distinto: no es "según", sino "de" Judas. "Es el relato secreto de la revelación que Jesús contó en una conversación con Judas Iscariote durante una semana, tres días antes de que celebrara la Pascua", comienza el manuscrito, sobre el que la Iglesia Católica no fijó aún una posición oficial. Ayer, el sacerdote Donald Senior, miembro de la Pontificia Comisión Bíblica del Vaticano, accedió y analizó el manuscrito como miembro del comité de expertos convocado por la National Geographic. Aunque lo convalidó, también lo relativizó: "El hallazgo del evangelio de Judas representa otro excitante descubrimiento arqueológico que nos muestra la diversidad de los primeros textos y de las primeras comunidades cristianas -dijo-. Dudo de que hoy, entre los cristianos, vaya a rivalizar con los evangelios canónicos y los escritos del Nuevo Testamento". La controversia también podría llegar a los motivos por los que el texto fue difundido ayer, a diez días para el Domingo de Resurrección, con un paquete de promoción mundial que incluye la revista de la National Geographic, un programa especial de televisión, un video y dos libros. "Este es un proyecto que lleva años; no se apuró por motivos comerciales para hacerlo coincidir con la Pascua", replicó, ante la consulta de LA NACION, el director del Departamento de Estudios Religiosos de la Universidad de Carolina del Norte en Chapel Hill, Bart Ehrman, uno de los expertos. "Este era un proyecto que no podía avanzar más en forma reservada", dijo. Laberinto histórico El manuscrito estuvo perdido durante 1700 años, hasta que fue hallado en Egipto en los años setenta. Luego, tras pasar tres décadas dando vueltas entre vendedores de antigüedades y coleccionistas en Europa y en Estados Unidos, en 2001 llegó sin traducir y en rápido deterioro a manos de la Fundación Mecenas de Arte Antiguo, en Suiza. Desde entonces, dos docenas de científicos y académicos de prestigio convocados por la National Geographic -todos de distintos centros de estudios y universidades- verificaron su autenticidad y antigüedad por cinco métodos distintos. Luego, lo restauraron, estudiaron y tradujeron. "Sepárate de los otros y te contaré los misterios del Reino. Es posible que los alcances, pero sufrirás mucho", le anticipó Jesús a Judas. Y también le advirtió que sufriría incluso por la incomprensión de los demás discípulos. "Serás maldecido por las otras generaciones, pero dominarás por encima de ellos", lo reconfortó. Judas se destacaba entre los doce elegidos por Jesús, según surge del texto, que también alude a una transfiguración del discípulo: "Levantó sus ojos y vio una nube luminosa y entró en ella", desde donde se oyó una voz, aunque se desconoce qué dijo porque falta ese trozo del papiro. El manuscrito concluye de manera abrupta, sin abordar la crucifixión, muerte y resurrección de Jesús, pero sí el momento en que los otros cuatro evangelios dan cuenta de la traición de Judas, aunque con una versión diferente."Ellos [por el grupo enviado a arrestar a Jesús] se acercaron a Judas y le dijeron: «¿Qué estás haciendo aquí? Eres discípulo de Jesús». Judas les respondió como deseaban. Y recibió algo de dinero y les entregó a Jesús." El panel de expertos europeos y estadounidenses que evaluó el manuscrito estima que el evangelio podría replantear la visión dominante sobre Judas y el judaísmo. "Creemos que ayudará a repensar la relación entre judíos y cristianos. Este evangelio muestra un contraste con la imagen de traidor por excelencia que tiene Judas en el Nuevo Testamento", explicó el profesor de Estudios Bíblicos y Cristianos de la Universidad Chapman, Marvin Meyer. Senior compartió esa posibilidad. Y tras reiterar que descarta un debate sobre Judas y el Nuevo Testamento, agregó, entre risas propias y ajenas: "Bueno, si estoy equivocado, espero que Judas me perdone cuando me muera". |