Rincón Musical "Con la frente marchita" (Rincón Melancólico para los que vivimos algunos años en España) Sentados en corro merendábamos besos y porros y las horas pasaban deprisa entre el humo y la risa. Te morías por volver "Con la frente marchita" cantaba Gardel, y entre citas de Borges, Evita bailaba con Freud. Ya llovió desde aquel chaparrón hasta hoy. Iba cada domingo a tu puesto del Rastro a comprarte carricoches de miga de pan, soldaditos de lata. Con agüita del mar Andaluz quise yo enamorarte, pero tú no querías más amor que el del Río de la Plata. Duró la tormenta hasta entrados los años ochenta. Luego, el sol fue secando la ropa de la vieja Europa. No hay nostalgia peor que añorar lo que nunca, jamás, sucedió. -"Mándame una postal de San Telmo, adiós, ¡cuídate!" -Y sonó entre tú y yo el silbato del tren... Iba cada domingo a tu puesto del Rastro a comprarte monigotes de miga de pan, caballitos de lata... Con agüita del mar Andaluz quise yo enamorarte, pero tú no querías otro amor que el del Río de la Plata. ...Aquellas banderas de la patria de la primavera, a decirme que existe el olvido, esta noche han venido. Te sentaba tan bien, esa boina calada al estilo del "Che". Buenos Aires es como contabas, hoy fui a pasear, y al llegar a la Plaza de Mayo me dio por llorar y me puse a gritar: "¿Dónde estás?" - Y no volví más a tu puesto del Rastro a comprarte corazones de miga de pan, sombreritos de lata. Y ya nadie me escribe diciendo: -"No consigo olvidarte, ojalá que estuvieras conmigo en el Río de La Plata". Joaquín Sabina "Te solté la rienda" Se me acabó la fuerza de mi mano izquierda voy a dejarte el mundo para ti solita Como al caballo blanco le solté la rienda a ti también te suelto y te me vas ahorita Y cuando al fin comprendas que el amor bonito lo tenías conmigo Vas a extrañar mis besos en los propios brazos del que esté contigo Vas a sentir que lloras sin poder siquiera derramar tu llanto y has de querer mirarte en mis ojos tristes que quisiste tanto que quisiste tanto que quisiste tanto Cuando se quiere a fuerza rebasar la meta y se abandona todo lo que se ha tenido Como tú traes el alma con la rienda suelta Como al caballo blanco le solté la rienda a ti también te suelto y te me vas ahorita Y cuando al fin comprendas que el amor bonito lo tenías conmigo Vas a extrañar mis besos en los propios brazos del que esté contigo Vas a sentir que lloras sin poder siquiera derramar el llanto y has de querer mirarte en mis ojos tristes que quisiste tanto que quisiste tanto que quisiste tanto Se me acabó la fuerza y te solté la rienda Letra y Música: José Alfredo Jiménez (cantada por Maná en "Maná Unplugged") "Se me olvidó otra vez" Probablemente ya de mí te te has olvidado y sin embargo yo te seguiré esperando No me he querido ir para ver si algún día que tú quieras volver me encuentres todavía Por eso aún estoy en el lugar de siempre en la misma ciudad y con la misma gente Para que tú al volver no encuentres nada extraño y sea como ayer y nunca más dejarnos Probablemente estoy pidiendo demasiado se me olvidaba que que habíamos terminado Que nunca volverás que nunca me quisiste se me olvidó otra vez que solo yo te quise Por eso aún estoy en el lugar de siempre en la misma ciudad y con la misma gente Para que tú al volver no encuentres nada extraño y sea como ayer y nunca más dejarnos Probablemente estoy pidiendo demasiado se me olvidaba que habíamos terminado Que nunca volverás que nunca me quisiste se me olvidó otra vez que sólo yo te quise Se me olvidó otra vez que sólo yo te quise se me olvidó otra vez que sólo yo te quise seme me olvidó otra vez que sólo yo te quise se me olvidó otra vez que sólo yo te quise se me olvidó otra vez que sólo yo te quise se me olvidó otra vez que sólo yo te quise se me olvidó otra vez que sólo yo te quise se me olvidó otra vez que sólo yo te quise Que nunca volverás que nunca me quisiste se me olvidaba que habíamos terminado Que nunca volverás que nunca me quisiste se me olvidó otra vez que sólo yo te quise Letra y Música: Juan Gabriel (cantada por Maná en "Maná Unplugged") "Como dueles en lo labios" Como dueles en los labios como duele en todos lados como duelen sus caricias cuando ya se ha ido. Como me duele la ausencia como extraño su color de voz como falta su presencia en mi habitación. Como me duele el invierno como me duele el verano como me envenena el tiempo cuando tú no estas. Como me duele estar viviendo como duele estar muriendo así como me duele hasta el alma en mi habitación. Como dueles en los labios en todos lados soledad. Como dueles en lo labios en todos lados soledad. Como me duele no verte como duele en madrugada como me duele no verte como duele en madrugada como duele en los labios como duele en madrugada como dueles en los labios como duele en madrugada Letra y música: Fernando Olvera "Fher" (Maná) "Como te extraño corazón" Teniamos solo algunos años cuando entonces yo te conoci en el palmar teniamos la cabeza llena de ideales y repleto el corazon de amor fuiste mi profunda vida fuiste mi profunda herida fuiste mi primer amor eres lo que mas recuerdo eres lo que he soñado fuiste mi mejor amor, oh amor! Como te extraño corazon yo no te puedo olvidar como te extraño corazon yo no te puedo olvidar Ibamos siempre a caminar bajo esa lluvia que en verano cae sin parar siempre buscando la obscuridad buscando la libertad de explorar nuestra piel yo te di amor del bueno empapados de amor me entregue profundamente te entregaste con el alma empapados en amor, oh amor! Como, como te extraño corazon yo no te puedo olvidar como, como te extraño corazon yo no te puedo olvidar En olvidar se me pasa la vida soñando en olvidar se me ha ido la vida volando Como te extraño corazón yo no te puedo olvidar como, como te extraño corazón yo no te puedo olvidar como nos fuimos a dejar y yo no te puedo olvidar oooooh! oooooh! Letra y música: Fernando Olvera, "Fher" (Maná) "Vivir sin aire" Cómo quisiera poder vivir sin aire cómo quisiera poder vivir sin agua Me encantaría quererte un poco menos cómo quisiera poder vivir sin ti Pero no puedo siento que muero me estoy ahogando sin tu amor Cómo quisiera poder vivir sin aire cómo quisiera calmar mi aflicción Cómo quisiera poder vivir sin agua me encantaría robar tu corazón Cómo pudiera un pez nadar sin agua cómo pudiera una ave volar sin alas Cómo pudiera la flor crecer sin tierra cómo quisiera poder vivir sin ti Pero no puedo siento que muero me estoy ahogando sin tu amor Cómo quisiera poder vivir sin aire cómo quisiera calmar mi aflicción Cómo quisiera poder vivir sin agua me encantaría robar tu corazón Cómo quisiera lanzarte al olvido cómo quisiera guardarte en un cajón Cómo quisiera borrarte de un soplido me encantaría matar esta canción Letra: Fernando Olvera, "Fher" (Maná) "Canción del elegido" Siempre que se hace una historia se habla de un viejo, de un niño o de sí, pero mi historia es difícil: no voy a hablarles de un hombre común. Haré la historia de un ser de otro mundo, de un animal de galaxia. Es una historia que tiene que ver con el curso de la Vía Láctea. Es una historia enterrada. Es sobre un ser de la nada. Nació de una tormenta en el sol de una noche, el penúltimo mes. Fue de planeta en planeta buscando agua potable, quizás buscando la vida o buscando la muerte eso nunca se sabe. Quizás buscando siluetas o algo semejante que fuera adorable, o por lo menos querible, besable, amable. El descubrió que las minas del rey Salomón se hallaban en el cielo y no en el África ardiente, como pensaba la gente. Pero las piedras son frías y le interesaban calor y alegrías. Las joyas no tenían alma, sólo eran espejos, colores brillantes. y al fin bajo hacia la guerra ¡perdón! quise decir a la tierra. Supo la historia de un golpe, sintió en su cabeza cristales molidos y comprendió que la guerra era la paz del futuro: lo más terrible se aprende enseguida y lo hermoso nos cuesta la vida. La última vez lo vi irse entre humo y metralla, contento y desnudo: iba matando canallas con su cañón de futuro. Silvio Rodriguez "Oleo de mujer con sombrero" Una mujer se ha perdido conocer el delirio y el polvo, se ha perdido esta bella locura, su breve cintura debajo de mí, se ha perdido mi forma de amar se ha perdido mi huella en su mar. Veo una luz que vacila y promete dejarnos a oscuras, veo un perro ladrando a la luna con otra figura que recuerda a mí veo más, veo que no me halló, veo más, veo que se perdió. La cobardía es asunto de los hombres, no de los amantes, los amores cobardes no llegan a amores ni a historias, se quedan allí ni el recuerdo los puede salvar, ni el mejor orador conjugar. Una mujer innombrable huye como una gaviota, y yo rápido seco mis botas blasfemo una nota y apago el reloj, que me tenga cuidado el amor que le puedo cantar su canción. Una mujer con sombrero como un cuadro del viejo Chagall, corrompiéndose al centro del miedo y yo que no soy bueno me puse a llorar, pero entonces lloraba por mí y ahora lloro por verla morir. Silvio Rodriguez "La barca" Dicen que la distancia es el olvido Pero yo no concibo esa razón Porque yo seguiré siendo el cautivo De los caprichos de tu corazón Supiste esclarecer mis pensamientos Me diste la verdad que yo soñé Ahuyentaste de mí los sufrimientos En la primera noche que te amé Hoy mi playa se viste de amargura Porque tu barca tiene que partir A buscar otros mares de locura Cuida que no naufrague en tu vivir Cuando la luz del sol se este apagando Y te sientas cansada de vagar Piensa que yo por ti estaré esperando Hasta que tu decidas regresar Roberto Cantoral "Llega, llego soledad" Tiene Buenos Aires un rincón en un jardín prohibido , un tal Piazzola, amigo de un gorrión que le presta el nido para ver de plata amanecer de oro atardecer, de madrugada, una mirada de mujer. Tiene Buenos Aires qué sé yo... y un poema escrito un verso que recuerdo de un adiós, y que le dedico a este personaje que cantó hay tanto tango herido Quema,quema tu nombre, quema mi voz Buenos Aires me dolió pienso tanto en ti en mis recuerdos suavecitos. Pero se irá, pero se irá aquella sensación, llega, llegó soledad déjame soñar con tu amargo de a sorbitos que hoy tengo porteño el corazón. Quiero el Buenos Aires que voló de un espejo frío de un albor gesticulando amor dando vida a un libro. De corrientes nada en el calor, y en callejones frío tiene Buenos Aires, un cariño que era mío. Tiene Buenos Aires qué sé yo... y un poema escrito un verso que recuerdo de un adis, y que le dedico a este personaje que cantó hay tanto tango herido... Quema,quema tu nombre, quema mi voz Buenos Aires me dolió pienso tanto en ti en mis recuerdos suavecitos... Pero se irá, pero se irá aquella sensación, llega, llegó soledad déjame soñar con tu amargo de a sorbitos que hoy tengo porteño el corazón. Déjame soñar, déjame soñar con tu amargo de a poquitos... Quema, quema tu nombre, quema mi voz. Buenos Aires me dolió pienso tanto en ti en mis recuerdos suavecitos. Pero se irá, pero se irá aquella sensación, llega, llegó soledad déjame soñar con tu amargo de a sorbitos que hoy tengo porteño el corazón. A tu vera, a tu vera... Yo sé que estoy piantao piantao, piantao... Alejandro Sanz " Eclipse de mar " Hoy dice el periodico que ha muerto una mujer que conocí, que ha perdido en su campo el Atleti y que ha amanecido nevando en París.. Que han pillado un alijo de coca, que a Piscis y Acuarios les toca el vinagre y la hiel. Que aprobó el Parlamento europeo una ley a favor de abolir el deseo, que falló la vacuna anti-sida, que un golpe de estado ha triunfado en la luna y movidas así. Pero nada decía la prensa de hoy de esta sucia pasión, de este lunes marrón, del obsceno sabor a cubata de ron de tu piel, del olor a colonia barata del amanecer. Hoy amor, como siempre, el diario no hablaba de ti, ni de mi. Hoy dijo la radio que han hallado muerto al niño que yo fuí, que han pagado un fangote de tela por una acuarela falsa de Dalí. Que ha caído la Bolsa en el Cielo, que siguen las putas en huelga de celo en Moscú, que subií la marea, que fusilan mañana a Jesús de Judea, que creció el agujero de ozono, que el hombre de hoy es el padre del mono del año dos mil. Pero nada decía el programa de hoy de este eclipse de mar, de este salto mortal, de tu voz tiritando en la cinta del contestador, de las manchas que deja el olvido a través del colchón. Hoy amor, como siempre, el diario no hablaba de ti, el diario no hablaba de ti, el diario no hablaba de ti, ni de mi. J.Sabina / L.E.Aute " Yo me bajo en Atocha " Con su boina calada, con sus guantes de seda, su sirena varada, sus fiestas de guardar, su vuelva usted mañana, su salvese quien pueda,. Su partidita de mus, su fulanita de tal. Con su todo es ahora, con su nada es eterno, con su rap y su chotis, con su okupa y su skin, aunque muera el verano y tenga prisa el invierno la primavera sabe que la espero en Madrid. Con su otoño Velázquez, con su Torre Picasso, su santo y su torero, su Atleti, su Borbón, sus gordas de Botero, sus hoteles de paso, Su taleguito de hash, sus abuelitos al sol. Con su hoguera de nieve, su verbena y su duelo, su dieciocho de julio, su catorce de abril. A mitad de camino entre el infierno y el cielo... yo me bajo en Atocha, yo me quedo en Madrid. Aunque la noche delire como un pájaro en llamas, aunque no dé a la gloria la Puerta de Alcalá, aunque la maja desnuda cobre quince y la cama, aunque la maja vestida no se deje besar, "Pasarelas Cibeles", cárcel de Yeserías, Puente de los Franceses, tascas de Chamberí, ya no sueña aquel niño que soñó que escribía, Corazón de María, no me dejes así... Corte de los Milagros, Virgen de la Almudena, chabolas de uralita, Palacio de Cristal, con su "no pasarán" con sus "vivan las caenas", su cementerio civil, su banda municipal. He llorado en Venecia, me he perdido en Manhattan, he crecido en La Habana, he sido un paria en París, México me atormenta, Buenos Aires me mata, pero siempre hay un tren que desemboca en Madrid. Pero siempre hay un niño que envejece en Madrid, pero siempre hay un coche que derrapa en Madrid, pero siempre hay un fuego que se enciende en Madrid, pero siempre hay un barco que naufraga en Madrid, pero siempre hay un sueño que despierta en Madrid, pero siempre hay un vuelo de regreso a Madrid. Letra: Sabina Música: Sabina, Varona y De Diego " Pongamos que hablo de Madrid " Allá donde se cruzan los caminos, donde el mar no se puede concebir, donde regresa siempre el fugitivo, pongamos que hablo de Madrid. Donde el deseo viaja en ascensores, un agujero queda para mí, que me dejo la vida en sus rincones, pongamos que hablo de Madrid. Las niñas ya no quieren ser princesas, y a los niños les da por perseguir el mar dentro de un vaso de ginebra, pongamos que hablo de Madrid. Los pájaros visitan al psiquiatra, las estrellas se olvidan de salir, la muerte viaja en ambulancias blancas, pongamos que hablo de Madrid. El sol es una estufa de butano, la vida un metro a punto de partir, hay una jeringuilla en el lavabo, pongamos que hablo de Madrid. Cuando la muerte venga a visitarme, que me lleven al sur donde nací, aquí no queda sitio para nadie, pongamos que hablo de Madrid J.Sabina / A.Sánchez " Buenos Aires " En Buenos Aires brilla el sol y un par de pibes, en la esquina, inventan una solución. En Buenos Aires todo vuela, la alegría, la anarquía, la bondad, la desesperación. Y Buenos Aires es un bicho que camina, ensortijado entre los sueños y la confusión. En Buenos Aires descubrí que el día hace la guerra, la noche el amor. En Buenos Aires leo, fumo, toco el piano y me emborracho solo en una habitación. En Buenos Aires casi todo ya ha pasado de generación en degeneración. Y Buenos Aires come todo lo que encuentra como todo buen Narciso, nadie como yo. Pero el espejo le devuelve una mirada de misterio, de terror y de fascinación. Buenos Aires, buenos aires, buenos aires para vos. En Buenos Aires toca Charly en un boliche planetario, es alto y voluptuoso. En Buenos Aires llega un punto en que ya nada vale nada y todo vale nada. En Buenos Aires nos acechan los fantasmas del pasado y cada tango es una confesión. Cuando en el mundo ya no quede nada, en Buenos Aires la imaginación. Es una playa macedónica tan cierta y tan absurda viven Borges, Dios y el rock and roll. En Buenos Aires viven muertos, muertos viven y no quiero más tanta resignación. Yo quiero un barrio bien canalla, bien sutil y bien despierto, supersexy, quiero una oración que nos ayude a descorrer el velo y que termine la desolación. Buenos Aires, malos tiempos para hacerte una canción. En Buenos Aires los amigos acarician y los enemigos tiran a matar. En Buenos Aires, San Martín y Santa Evita montan una agencia de publicidad. En Buenos Aires, la política... que falta de respeto, que atropello a la razón. En Buenos Aires, el fantasma de la ópera camina solo por Constitución. En Buenos Aires tengo más de lo que quiero pero lo que quiero nadie me lo da. En Buenos Aires hay un Falcon pesadilla en el museo de cera de la atrocidad. En Buenos Aires falta guita pero sobran corazones condenados a latir. En Buenos Aires amanezco, resucito, me defiendo a gritos, quiero ser feliz. En Buenos Aires cuando hablamos de la luna solo hay una: la del Luna Park. En Buenos Aires he perdido mil batallas pero hay una guerra que pienso ganar. Buenos Aires. En Buenos Aires brilla el sol y un par de pibes, en la esquina, inventan una solución. (cuando en el mundo ya no quede nada) en Buenos Aires todo vuela, la alegría, la anarquía, la bondad, la desesperación. Todas las noches sale el sol todos los días vuelve el sol. Joaquin Sabina y Fito Paez " Dieguitos y Mafaldas " Veinte años cosidos a retazos de urgencias, disimulos y rutinas, veinte años cumplidos, en mis brazos, con la carne del alma de gallina. Veinte años de príncipes azules que se marchaban antes de llegar, veinte tangos de Manzi en los baúles, veinte siglos sin cartas de papá. De González Catán, en colectivo, a la cancha de Boca, por Laguna, va soñando -"Hoy ganamos el partido"- la niña de los ojos de la luna. Los muchachos de "la doce" más violentos, cuando la "junan", en la Bombonera, le piden, a la Virgen de los Vientos, que, le levante, a Paula, la pollera. Veinte años de mitos mal curados dibujando dieguitos y mafaldas, veinte vidas hubiera yo tardado en contar los lunares de su espalda. Le debo una canción y algunos besos que valen más que el oro del Perú, sus huesos son sobrinos de mis huesos, sus lágrimas los clavos de mi cruz. De González Catán, en colectivo, a la cancha de Boca, por Laguna, va soñando -"Hoy ganamos el partido"- la "jermu" que me engaña con la luna. Alguna vez harán un monumento los de la barra brava a mi "bostera", y, una ermita, a la Virgen de los Vientos, que, le levanta, a Paula la pollera. De González Catán a Tirso de Molina, qué trajin, de España a la Argentina, qué meneo qué vaivén, qué ajetreo qué mareo, qué ruina ¿y por culpa de quién? del amor de una mina, ¿y total para qué? si, al final, se rajó con un pibe, que le prohibe a mi ex ir a verme al Gran Rex, cuando estoy de visita, no sea que Paulita se ponga a llorar, al oír su milonga, no sea que a Paulita le dé por bailar, al compás de la conga y vuelva enfermita a González Catán y no se reponga y se ponga más loca de lo habitual, bendita pollera, menuda bandera para una canción ¡y que delantera! aquel año Boca salió campeón, de la Bombonera, ninguna bostera se puede quejar aunque le sobre razón, si pinta rameras con el corazón y con las caderas, le toca a Palermo tocar el balón, "la doce" se altera, le toca al gallego tocar este son... para una bostera el año que Boca salió campeón, en la Bombonera. Letra y música: J.Sabina Buenos Aires, febrero de 1998 " Cecilia " Cecilia dice siempre lo que piensa y casi nunca piensa como yo, si tengo hambre busca en la despensa y me guisa unos besos con arroz. Cecilia duerme bien acompañada porque a menudo la acompaño yo, cuando se harta de estar enamorada le regalo un vestido y un amor, mi gozo, mi veneno, mi pasión. Cecilia tiene algunas fantasías y algunas fantasías tengo yo, le cambio las suyas por las mías y se hacen realidad entre los dos. Cecilia sabe tanto de mi vida porque ha vivido tanto como yo, cada sábado bronca y despedida, cada domingo reconciliación. Me gusta hablar con ella sin hablar... Tengo una novia de buena familia con filias y fobias, cristal y vereda. Tengo en mi cama una Venus en llamas, una duda desnuda, una mina de seda. Pupele mía, rayito de sombra, gatito de alfombra, Palermo y Gran Vía. Mi sueño, mi vigilia, mi adicción... Cecilia. Cecilia busca amores imposibles, por eso fue posible nuestro amor, Cecilia, tan altiva y tan sensible, tan diva y tan de nadie como yo. Mi gozo, mi veneno, mi pasión... Tengo una novia de buena familia con fobias y filias, cristal y vereda. Tengo en mi cama una Venus en llamas, una duda desnuda, una mina de seda. Pupele mía, rayito de sombra, gatito de alfombra, Palermo y Gran Vía. Mi sueño, mi vigilia, mi adicción... Cecilia. Sabina y Paez " La canción de los (buenos) borrachos " (Sabina y Paez) Cuatro gotas de alquitrán en la voz, siete notas empapadas de alcohol campanadas en el fondo del mar, carcajadas que me hicieron llorar... Con un loro que blasfema en latín, le hacen coro los "sultanes del swing" y una big band con un trombón y bombin de Nueva Orleans en mi funeral. Y ese tango compadrito del sur y un fandango de gitano andaluz y un piano con dos copas de más, y unas manos que lo sepan tocar. Oraciones para gente sin fe, tentaciones de volver a beber el veneno que tus labios me dan, el obsceno beso de la verdad. La balada de la casada infiel, demasiadas cosas por aprender, el portero de la Puerta del Sol, el cartero de tus cartas de amor, el primero en sacarte a bailar un vals. El vals de la tristeza más triste del mundo, la belleza que dilapidé, la pereza de los vagabundos, el rompecabezas que no terminé. La palabra secreta, la mano que planta violetas en el hormigón, la maldita canción del verano, la casa de citas de mi corazón. Y el milagro del abecedario, la tortuga que rompe a volar, la ternura de los dinosaurios, el aniversario de la soledad. La liturgia de las despedidas la bala perdida que viene por mí, la nostalgia que amarga la huida, la banda sonora de lo que viví. La canción de los buenos borrachos que, de madrugada, vuelven al hogar, la canción que atropella los tachos llenos de basura de la Capital. La canción que se canta al oido, la canción que no quieres oir, la cantamos los malos maridos cuando, en el olvido, pensamos en ti. La canción de los buenos borrachos, que, de madrugada. vuelven al hogar, la canción que atropella los tachos llenos de basura de la Capital. La canción que se canta al oido la canción que no supe escribir, la cantamos los malos maridos cuando, en el olvido, pensamos en ti. Sabina y Paez " Que se llama Soledad " Algunas veces vuelo y otras veces me arrastro demasiado a ras del suelo, algunas madrugadas me desvelo y ando como un gato en celo patrullando la ciudad en busca de una gatita, a esa hora maldita en que los bares a punto están de cerrar, cuando el alma necesita un cuerpo que acariciar. Algunas veces vivo y otras veces la vida se me va con lo que escribo; algunas veces busco un adjetivo inspirado y posesivo que te arañe el corazón; luego arrojo mi mensaje, se lo lleva de equipaje una botella..., al mar de tu incomprensión. No quiero hacerte chantaje, sólo quiero regalarte una canción. Y algunas veces suelo recostar mi cabeza en el hombro de la luna y le hablo de esa amante inoportuna que se llama soledad. Algunas veces gano y otras veces pongo un circo y me crecen los enanos; algunas veces doy con un gusano en la fruta del manzano prohibido del padre Adán; o duermo y dejo la puerta de mi habitación abierta por si acaso se te ocurre regresar; más raro fue aquel verano que no paró de nevar. Y algunas veces suelo recostar mi cabeza en el hombro de la luna y le hablo de esa amante inoportuna que se llama soledad. Joaquin Sabina " Calle Melancolía " Como quien viaja a lomos de una yegua sombría, por la ciudad camino, no preguntéis adónde. Busco acaso un encuentro que me ilumine el día, y no hallo más que puertas que niegan lo que esconden. Las chimeneas vierten su vómito de humo a un cielo cada vez más lejano y más alto. Por las paredes ocres se desparrama el zumo de una fruta de sangre crecida en el asfalto. Ya el campo estará verde, debe ser Primavera, cruza por mi mirada un tren interminable, el barrio donde habito no es ninguna pradera, desolado paisaje de antenas y de cables. Vivo en el númeor siete, calle Melancolía. Quiero mudarme hace años al barrio de la alegría. Pero siempre que lo intento ha salido ya el tranvía y en la escalera me siento a silbar mi melodía. Como quien viaja a bordo de un barco enloquecido, que viene de la noche y va a ninguna parte, así mis pies descienden la cuesta del olvido, fatigados de tanto andar sin encontrarte. Luego, de vuelta a casa, enciendo un cigarrillo, ordeno mis papeles, resuelvo un crucigrama; me enfado con las sombras que pueblan los pasillos y me abrazo a la ausencia que dejas en mi cama. Trepo por tu recuerdo como una enredadera que no encuentra ventanas donde agarrarse, soy esa absurda epidemia que sufren las aceras, si quieres encontrarme, ya sabes dónde estoy. Vivo en el númeor siete, calle Melancolía. Quiero mudarme hace años al barrio de la alegría. Pero siempre que lo intento ha salido ya el tranvía y en la escalera me siento a silbar mi melodía Joaquin Sabina "En el último lugar del mundo" Me sobre el sol del campo Me sobra la luna desnuda Me sobra el deseo Me sobra el manantial y mi libro de Neruda Si no tengo tus labios para sentirlos Me sobra todo Me sobran motivos tristes Me sobran canciones de melancolía Me sobra un día de cada semana Y sobro yo Si hago que una lágrima sobre Y salga de tus ojos En el último lugar del mundo Luego de la cordillera escondería las palabras Y mis poemas si te fueras En el último lugar del mundo En cada pedazo de tierra Esparciría yo mi llanto Para que hallaras mi huella Me sobra el paisaje Me sobran los viajes de ida y volver Me sobra el aire Me sobran los ojos Y el sexto sentido Si tengo la vida y tú no la vives Me sobra todo En el último lugar del mundo... R. Montaner |