Rincón Musical


"Con la frente marchita"
(Rincón Melancólico para los que vivimos algunos años en España)

Sentados en corro merendábamos besos y porros
y las horas pasaban deprisa entre el humo y la risa.
Te morías por volver "Con la frente marchita" cantaba Gardel,
y entre citas de Borges, Evita bailaba con Freud.
Ya llovió desde aquel chaparrón hasta hoy.
Iba cada domingo a tu puesto del Rastro a comprarte
carricoches de miga de pan, soldaditos de lata.
Con agüita del mar Andaluz quise yo enamorarte,
pero tú no querías más amor que el del Río de la Plata.
Duró la tormenta hasta entrados los años ochenta.
Luego, el sol fue secando la ropa de la vieja Europa.
No hay nostalgia peor que añorar lo que nunca, jamás, sucedió.
-"Mándame una postal de San Telmo, adiós, ¡cuídate!"
-Y sonó entre tú y yo el silbato del tren...
Iba cada domingo a tu puesto del Rastro a comprarte
monigotes de miga de pan, caballitos de lata...
Con agüita del mar Andaluz quise yo enamorarte,
pero tú no querías otro amor que el del Río de la Plata.
...Aquellas banderas de la patria de la primavera,
a decirme que existe el olvido, esta noche han venido.
Te sentaba tan bien, esa boina calada al estilo del "Che".
Buenos Aires es como contabas, hoy fui a pasear,
y al llegar a la Plaza de Mayo me dio por llorar
y me puse a gritar: "¿Dónde estás?" -
Y no volví más a tu puesto del Rastro a comprarte
corazones de miga de pan, sombreritos de lata.
Y ya nadie me escribe diciendo: -"No consigo olvidarte,
ojalá que estuvieras conmigo en el Río de La Plata".

Joaquín Sabina



"Te solté la rienda"

Se me acabó la fuerza
de mi mano izquierda
voy a dejarte el mundo
para ti solita
Como al caballo blanco
le solté la rienda
a ti también te suelto
y te me vas ahorita
Y cuando al fin comprendas
que el amor bonito
lo tenías conmigo
Vas a extrañar mis besos
en los propios brazos
del que esté contigo
Vas a sentir que lloras
sin poder siquiera
derramar tu llanto
y has de querer mirarte
en mis ojos tristes
que quisiste tanto
que quisiste tanto
que quisiste tanto
Cuando se quiere a fuerza
rebasar la meta
y se abandona todo
lo que se ha tenido
Como tú traes el alma
con la rienda suelta
Como al caballo blanco
le solté la rienda
a ti también te suelto
y te me vas ahorita
Y cuando al fin comprendas
que el amor bonito
lo tenías conmigo
Vas a extrañar mis besos
en los propios brazos
del que esté contigo
Vas a sentir que lloras
sin poder siquiera
derramar el llanto
y has de querer mirarte
en mis ojos tristes
que quisiste tanto
que quisiste tanto
que quisiste tanto
Se me acabó la fuerza
y te solté la rienda

Letra y Música: José Alfredo Jiménez (cantada por Maná en "Maná Unplugged")





"Se me olvidó otra vez"

Probablemente ya
de mí te te has olvidado
y sin embargo yo
te seguiré esperando
No me he querido ir
para ver si algún día
que tú quieras volver
me encuentres todavía
Por eso aún estoy
en el lugar de siempre
en la misma ciudad
y con la misma gente
Para que tú al volver
no encuentres nada extraño
y sea como ayer
y nunca más dejarnos
Probablemente estoy
pidiendo demasiado
se me olvidaba que
que habíamos terminado
Que nunca volverás
que nunca me quisiste
se me olvidó otra vez
que solo yo te quise
Por eso aún estoy
en el lugar de siempre
en la misma ciudad
y con la misma gente
Para que tú al volver
no encuentres nada extraño
y sea como ayer
y nunca más dejarnos

Probablemente estoy
pidiendo demasiado
se me olvidaba
que habíamos terminado
Que nunca volverás
que nunca me quisiste
se me olvidó otra vez
que sólo yo te quise
Se me olvidó otra vez
que sólo yo te quise
se me olvidó otra vez
que sólo yo te quise
seme me olvidó otra vez
que sólo yo te quise
se me olvidó otra vez
que sólo yo te quise
se me olvidó otra vez
que sólo yo te quise
se me olvidó otra vez
que sólo yo te quise
se me olvidó otra vez
que sólo yo te quise
se me olvidó otra vez
que sólo yo te quise
Que nunca volverás
que nunca me quisiste
se me olvidaba
que habíamos terminado
Que nunca volverás
que nunca me quisiste
se me olvidó otra vez
que sólo yo te quise

Letra y Música: Juan Gabriel (cantada por Maná en "Maná Unplugged")





"Como dueles en lo labios"

Como dueles en los labios
como duele en todos lados
como duelen sus caricias
cuando ya se ha ido.
Como me duele la ausencia
como extraño su color de voz
como falta su presencia
en mi habitación.
Como me duele el invierno
como me duele el verano
como me envenena el tiempo
cuando tú no estas.
Como me duele estar viviendo
como duele estar muriendo así
como me duele hasta el alma en mi habitación.
Como dueles en los labios
en todos lados soledad.
Como dueles en lo labios
en todos lados soledad.
Como me duele no verte
como duele en madrugada
como me duele no verte
como duele en madrugada
como duele en los labios
como duele en madrugada
como dueles en los labios
como duele en madrugada

Letra y música: Fernando Olvera "Fher" (Maná)




"Como te extraño corazón"

Teniamos solo algunos años
cuando entonces yo te conoci
en el palmar
teniamos la cabeza llena de ideales
y repleto el corazon de amor
fuiste mi profunda vida
fuiste mi profunda herida
fuiste mi primer amor
eres lo que mas recuerdo
eres lo que he soñado
fuiste mi mejor amor, oh amor!

Como te extraño corazon
yo no te puedo olvidar
como te extraño corazon
yo no te puedo olvidar

Ibamos siempre a caminar
bajo esa lluvia que en verano cae sin parar
siempre buscando la obscuridad
buscando la libertad de explorar
nuestra piel
yo te di amor del bueno
empapados de amor
me entregue profundamente
te entregaste con el alma
empapados en amor, oh amor!

Como, como te extraño corazon
yo no te puedo olvidar
como, como te extraño corazon
yo no te puedo olvidar

En olvidar se me pasa la vida soñando
en olvidar se me ha ido la vida volando

Como te extraño corazón
yo no te puedo olvidar
como, como te extraño corazón
yo no te puedo olvidar
como nos fuimos a dejar
y yo no te puedo olvidar
oooooh!
oooooh!

Letra y música: Fernando Olvera, "Fher" (Maná)




"Vivir sin aire"

Cómo quisiera
poder vivir sin aire
cómo quisiera
poder vivir sin agua
Me encantaría
quererte un poco menos
cómo quisiera
poder vivir sin ti
Pero no puedo
siento que muero
me estoy ahogando sin tu amor
Cómo quisiera
poder vivir sin aire
cómo quisiera
calmar mi aflicción
Cómo quisiera
poder vivir sin agua
me encantaría
robar tu corazón
Cómo pudiera
un pez nadar sin agua
cómo pudiera
una ave volar sin alas
Cómo pudiera
la flor crecer sin tierra
cómo quisiera
poder vivir sin ti
Pero no puedo
siento que muero
me estoy ahogando sin tu amor
Cómo quisiera
poder vivir sin aire
cómo quisiera
calmar mi aflicción
Cómo quisiera poder
vivir sin agua
me encantaría
robar tu corazón
Cómo quisiera
lanzarte al olvido
cómo quisiera
guardarte en un cajón
Cómo quisiera
borrarte de un soplido
me encantaría
matar esta canción

Letra: Fernando Olvera, "Fher" (Maná)




"Canción del elegido"

Siempre que se hace una historia
se habla de un viejo, de un niño o de sí,
pero mi historia es difícil:
no voy a hablarles de un hombre común.
Haré la historia de un ser de otro mundo,
de un animal de galaxia.
Es una historia que tiene que ver
con el curso de la Vía Láctea.
Es una historia enterrada.
Es sobre un ser de la nada.
Nació de una tormenta
en el sol de una noche,
el penúltimo mes.
Fue de planeta en planeta
buscando agua potable,
quizás buscando la vida
o buscando la muerte
eso nunca se sabe.
Quizás buscando siluetas
o algo semejante
que fuera adorable,
o por lo menos querible,
besable, amable.
El descubrió que las minas
del rey Salomón
se hallaban en el cielo
y no en el África ardiente,
como pensaba la gente.
Pero las piedras son frías
y le interesaban calor y alegrías.
Las joyas no tenían alma,
sólo eran espejos, colores brillantes.
y al fin bajo hacia la guerra
¡perdón! quise decir a la tierra.
Supo la historia de un golpe,
sintió en su cabeza cristales molidos
y comprendió que la guerra
era la paz del futuro:
lo más terrible se aprende enseguida
y lo hermoso nos cuesta la vida.
La última vez lo vi irse
entre humo y metralla,
contento y desnudo:
iba matando canallas
con su cañón de futuro.

Silvio Rodriguez




"Oleo de mujer con sombrero"

Una mujer se ha perdido
conocer el delirio y el polvo,
se ha perdido esta bella locura,
su breve cintura debajo de mí,
se ha perdido mi forma de amar
se ha perdido mi huella en su mar.
Veo una luz que vacila
y promete dejarnos a oscuras,
veo un perro ladrando a la luna
con otra figura que recuerda a mí
veo más, veo que no me halló,
veo más, veo que se perdió.
La cobardía es asunto
de los hombres, no de los amantes,
los amores cobardes no llegan
a amores ni a historias, se quedan allí
ni el recuerdo los puede salvar,
ni el mejor orador conjugar.
Una mujer innombrable
huye como una gaviota,
y yo rápido seco mis botas
blasfemo una nota y apago el reloj,
que me tenga cuidado el amor
que le puedo cantar su canción.
Una mujer con sombrero
como un cuadro del viejo Chagall,
corrompiéndose al centro del miedo
y yo que no soy bueno me puse a llorar,
pero entonces lloraba por mí
y ahora lloro por verla morir.

Silvio Rodriguez




"La barca"

Dicen que la distancia es el olvido
Pero yo no concibo esa razón
Porque yo seguiré siendo el cautivo
De los caprichos de tu corazón
Supiste esclarecer mis pensamientos
Me diste la verdad que yo soñé
Ahuyentaste de mí los sufrimientos
En la primera noche que te amé
Hoy mi playa se viste de amargura
Porque tu barca tiene que partir
A buscar otros mares de locura
Cuida que no naufrague en tu vivir
Cuando la luz del sol se este apagando
Y te sientas cansada de vagar
Piensa que yo por ti estaré esperando
Hasta que tu decidas regresar

Roberto Cantoral



"Llega, llego soledad"

Tiene Buenos Aires un rincón
en un jardín prohibido ,
un tal Piazzola, amigo de un gorrión
que le presta el nido
para ver de plata amanecer
de oro atardecer,
de madrugada,
una mirada de mujer.

Tiene Buenos Aires qué sé yo...
y un poema escrito
un verso que recuerdo de un adiós,
y que le dedico a este personaje que cantó
hay tanto tango herido

Quema,quema tu nombre, quema mi voz
Buenos Aires me dolió
pienso tanto en ti
en mis recuerdos suavecitos.

Pero se irá, pero se irá
aquella sensación,
llega, llegó soledad
déjame soñar
con tu amargo de a sorbitos
que hoy tengo porteño el corazón.

Quiero el Buenos Aires que voló
de un espejo frío
de un albor gesticulando amor
dando vida a un libro.
De corrientes nada en el calor,
y en callejones frío tiene Buenos Aires,
un cariño que era mío.

Tiene Buenos Aires qué sé yo...
y un poema escrito
un verso que recuerdo de un adis,
y que le dedico a este personaje que cantó
hay tanto tango herido...

Quema,quema tu nombre, quema mi voz
Buenos Aires me dolió
pienso tanto en ti
en mis recuerdos suavecitos...

Pero se irá, pero se irá
aquella sensación,
llega, llegó soledad
déjame soñar
con tu amargo de a sorbitos
que hoy tengo porteño el corazón.

Déjame soñar, déjame soñar
con tu amargo de a poquitos...
Quema, quema tu nombre, quema mi voz.
Buenos Aires me dolió
pienso tanto en ti
en mis recuerdos suavecitos.

Pero se irá, pero se irá
aquella sensación,
llega, llegó soledad
déjame soñar
con tu amargo de a sorbitos
que hoy tengo porteño el corazón.

A tu vera, a tu vera...
Yo sé que estoy piantao
piantao, piantao...

Alejandro Sanz




" Eclipse de mar "

Hoy dice el periodico que ha muerto
una mujer que conocí,
que ha perdido en su campo el Atleti
y que ha amanecido nevando en París..
Que han pillado un alijo de coca,
que a Piscis y Acuarios les toca
el vinagre y la hiel.
Que aprobó el Parlamento europeo
una ley a favor de abolir el deseo,
que falló la vacuna anti-sida,
que un golpe de estado ha triunfado
en la luna y movidas así.
Pero nada decía la prensa de hoy
de esta sucia pasión,
de este lunes marrón,
del obsceno sabor a cubata
de ron de tu piel,
del olor a colonia barata
del amanecer.
Hoy amor, como siempre,
el diario no hablaba de ti,
ni de mi.
Hoy dijo la radio que han hallado
muerto al niño que yo fuí,
que han pagado un fangote de tela
por una acuarela falsa de Dalí.
Que ha caído la Bolsa en el Cielo,
que siguen las putas en huelga de celo en Moscú,
que subií la marea,
que fusilan mañana
a Jesús de Judea,
que creció el agujero de ozono,
que el hombre de hoy es el padre del mono
del año dos mil.
Pero nada decía el programa de hoy
de este eclipse de mar,
de este salto mortal,
de tu voz tiritando en la cinta del contestador,
de las manchas que deja el olvido
a través del colchón.
Hoy amor, como siempre,
el diario no hablaba de ti,
el diario no hablaba de ti,
el diario no hablaba de ti,
ni de mi.

J.Sabina / L.E.Aute




" Yo me bajo en Atocha "

Con su boina calada, con sus guantes de seda,
su sirena varada, sus fiestas de guardar,
su vuelva usted mañana, su salvese quien pueda,.
Su partidita de mus, su fulanita de tal.
Con su todo es ahora, con su nada es eterno,
con su rap y su chotis, con su okupa y su skin,
aunque muera el verano y tenga prisa el invierno
la primavera sabe que la espero en Madrid.
Con su otoño Velázquez, con su Torre Picasso,
su santo y su torero, su Atleti, su Borbón,
sus gordas de Botero, sus hoteles de paso,
Su taleguito de hash, sus abuelitos al sol.
Con su hoguera de nieve, su verbena y su duelo,
su dieciocho de julio, su catorce de abril.
A mitad de camino entre el infierno y el cielo...
yo me bajo en Atocha, yo me quedo en Madrid.
Aunque la noche delire como un pájaro en llamas,
aunque no dé a la gloria la Puerta de Alcalá,
aunque la maja desnuda cobre quince y la cama,
aunque la maja vestida no se deje besar,
"Pasarelas Cibeles", cárcel de Yeserías,
Puente de los Franceses, tascas de Chamberí,
ya no sueña aquel niño que soñó que escribía,
Corazón de María, no me dejes así...
Corte de los Milagros, Virgen de la Almudena,
chabolas de uralita, Palacio de Cristal,
con su "no pasarán" con sus "vivan las caenas",
su cementerio civil, su banda municipal.
He llorado en Venecia,
me he perdido en Manhattan,
he crecido en La Habana, he sido un paria en París,
México me atormenta, Buenos Aires me mata,
pero siempre hay un tren
que desemboca en Madrid.
Pero siempre hay un niño que envejece en Madrid,
pero siempre hay un coche que derrapa en Madrid,
pero siempre hay un fuego
que se enciende en Madrid,
pero siempre hay un barco que naufraga en Madrid,
pero siempre hay un sueño
que despierta en Madrid,
pero siempre hay un vuelo de regreso a Madrid.

Letra: Sabina
Música: Sabina, Varona y De Diego




" Pongamos que hablo de Madrid "

Allá donde se cruzan los caminos,
donde el mar no se puede concebir,
donde regresa siempre el fugitivo,
pongamos que hablo de Madrid.
Donde el deseo viaja en ascensores,
un agujero queda para mí,
que me dejo la vida en sus rincones,
pongamos que hablo de Madrid.
Las niñas ya no quieren ser princesas,
y a los niños les da por perseguir
el mar dentro de un vaso de ginebra,
pongamos que hablo de Madrid.
Los pájaros visitan al psiquiatra,
las estrellas se olvidan de salir,
la muerte viaja en ambulancias blancas,
pongamos que hablo de Madrid.
El sol es una estufa de butano,
la vida un metro a punto de partir,
hay una jeringuilla en el lavabo,
pongamos que hablo de Madrid.
Cuando la muerte venga a visitarme,
que me lleven al sur donde nací,
aquí no queda sitio para nadie,
pongamos que hablo de Madrid

J.Sabina / A.Sánchez




" Buenos Aires "

En Buenos Aires brilla el sol y un par de pibes,
en la esquina, inventan una solución.
En Buenos Aires todo vuela, la alegría,
la anarquía, la bondad, la desesperación.
Y Buenos Aires es un bicho que camina,
ensortijado entre los sueños y la confusión.
En Buenos Aires descubrí que el día
hace la guerra, la noche el amor.
En Buenos Aires leo, fumo, toco el piano
y me emborracho solo en una habitación.
En Buenos Aires casi todo ya ha pasado
de generación en degeneración.
Y Buenos Aires come todo lo que encuentra
como todo buen Narciso, nadie como yo.
Pero el espejo le devuelve una mirada
de misterio, de terror y de fascinación.
Buenos Aires, buenos aires,
buenos aires para vos.
En Buenos Aires toca Charly en un boliche
planetario, es alto y voluptuoso.
En Buenos Aires llega un punto en que ya nada
vale nada y todo vale nada.
En Buenos Aires nos acechan los fantasmas
del pasado y cada tango es una confesión.
Cuando en el mundo ya no quede nada,
en Buenos Aires la imaginación.
Es una playa macedónica tan cierta
y tan absurda viven Borges, Dios y el rock and roll.
En Buenos Aires viven muertos, muertos viven
y no quiero más tanta resignación.
Yo quiero un barrio bien canalla, bien sutil
y bien despierto, supersexy,
quiero una oración
que nos ayude a descorrer el velo
y que termine la desolación.
Buenos Aires, malos tiempos
para hacerte una canción.
En Buenos Aires los amigos acarician
y los enemigos tiran a matar.
En Buenos Aires, San Martín y Santa Evita
montan una agencia de publicidad.
En Buenos Aires, la política... que falta
de respeto, que atropello a la razón.
En Buenos Aires, el fantasma de la ópera
camina solo por Constitución.
En Buenos Aires tengo más de lo que quiero
pero lo que quiero nadie me lo da.
En Buenos Aires hay un Falcon pesadilla
en el museo de cera de la atrocidad.
En Buenos Aires falta guita pero sobran
corazones condenados a latir.
En Buenos Aires amanezco, resucito,
me defiendo a gritos, quiero ser feliz.
En Buenos Aires cuando hablamos de la luna
solo hay una: la del Luna Park.
En Buenos Aires he perdido mil batallas
pero hay una guerra que pienso ganar.
Buenos Aires.
En Buenos Aires brilla el sol y un par de pibes,
en la esquina, inventan una solución.
(cuando en el mundo ya no quede nada)
en Buenos Aires todo vuela, la alegría,
la anarquía, la bondad, la desesperación.
Todas las noches sale el sol
todos los días vuelve el sol.

Joaquin Sabina y Fito Paez




" Dieguitos y Mafaldas "

Veinte años cosidos a retazos
de urgencias, disimulos y rutinas,
veinte años cumplidos, en mis brazos,
con la carne del alma de gallina.
Veinte años de príncipes azules
que se marchaban antes de llegar,
veinte tangos de Manzi en los baúles,
veinte siglos sin cartas de papá.
De González Catán, en colectivo,
a la cancha de Boca, por Laguna,
va soñando -"Hoy ganamos el partido"-
la niña de los ojos de la luna.
Los muchachos de "la doce" más violentos,
cuando la "junan", en la Bombonera,
le piden, a la Virgen de los Vientos,
que, le levante, a Paula, la pollera.
Veinte años de mitos mal curados
dibujando dieguitos y mafaldas,
veinte vidas hubiera yo tardado
en contar los lunares de su espalda.
Le debo una canción y algunos besos
que valen más que el oro del Perú,
sus huesos son sobrinos de mis huesos,
sus lágrimas los clavos de mi cruz.
De González Catán, en colectivo,
a la cancha de Boca, por Laguna,
va soñando -"Hoy ganamos el partido"-
la "jermu" que me engaña con la luna.
Alguna vez harán un monumento
los de la barra brava a mi "bostera",
y, una ermita, a la Virgen de los Vientos,
que, le levanta, a Paula la pollera.
De González Catán a Tirso de Molina, qué trajin,
de España a la Argentina, qué meneo
qué vaivén, qué ajetreo
qué mareo, qué ruina
¿y por culpa de quién?
del amor de una mina,
¿y total para qué?
si, al final, se rajó con un pibe,
que le prohibe a mi ex
ir a verme al Gran Rex,
cuando estoy de visita,
no sea que Paulita se ponga a llorar,
al oír su milonga,
no sea que a Paulita le dé por bailar,
al compás de la conga
y vuelva enfermita a González Catán
y no se reponga
y se ponga más loca de lo habitual,
bendita pollera,
menuda bandera para una canción
¡y que delantera!
aquel año Boca salió campeón,
de la Bombonera,
ninguna bostera se puede quejar
aunque le sobre razón, si
pinta rameras con el corazón
y con las caderas,
le toca a Palermo tocar el balón,
"la doce" se altera,
le toca al gallego tocar este son...
para una bostera
el año que Boca salió campeón,
en la Bombonera.

Letra y música: J.Sabina
Buenos Aires, febrero de 1998




" Cecilia "

Cecilia dice siempre lo que piensa
y casi nunca piensa como yo,
si tengo hambre busca en la despensa
y me guisa unos besos con arroz.
Cecilia duerme bien acompañada
porque a menudo la acompaño yo,
cuando se harta de estar enamorada
le regalo un vestido y un amor,
mi gozo, mi veneno, mi pasión.
Cecilia tiene algunas fantasías
y algunas fantasías tengo yo,
le cambio las suyas por las mías
y se hacen realidad entre los dos.
Cecilia sabe tanto de mi vida
porque ha vivido tanto como yo,
cada sábado bronca y despedida,
cada domingo reconciliación.
Me gusta hablar con ella sin hablar...
Tengo una novia
de buena familia
con filias
y fobias,
cristal y vereda.
Tengo en mi cama
una Venus en llamas,
una duda desnuda,
una mina de seda.
Pupele mía,
rayito de sombra,
gatito de alfombra,
Palermo y Gran Vía.
Mi sueño, mi vigilia,
mi adicción... Cecilia.
Cecilia busca amores imposibles,
por eso fue posible nuestro amor,
Cecilia, tan altiva y tan sensible,
tan diva y tan de nadie como yo.
Mi gozo, mi veneno,
mi pasión...
Tengo una novia
de buena familia
con fobias
y filias,
cristal y vereda.
Tengo en mi cama
una Venus en llamas,
una duda desnuda,
una mina de seda.
Pupele mía,
rayito de sombra,
gatito de alfombra,
Palermo y Gran Vía.
Mi sueño, mi vigilia,
mi adicción... Cecilia.

Sabina y Paez




" La canción de los (buenos) borrachos "

(Sabina y Paez)
Cuatro gotas
de alquitrán en la voz,
siete notas
empapadas de alcohol
campanadas
en el fondo del mar,
carcajadas
que me hicieron llorar...
Con un loro
que blasfema en latín,
le hacen coro
los "sultanes del swing"
y una big band
con un trombón y bombin
de Nueva Orleans
en mi funeral.
Y ese tango
compadrito del sur
y un fandango
de gitano andaluz
y un piano
con dos copas de más,
y unas manos
que lo sepan tocar.
Oraciones
para gente sin fe,
tentaciones
de volver a beber
el veneno
que tus labios me dan,
el obsceno
beso de la verdad.
La balada
de la casada infiel,
demasiadas
cosas por aprender,
el portero
de la Puerta del Sol,
el cartero
de tus cartas de amor,
el primero
en sacarte a bailar
un vals.
El vals
de la tristeza más triste del mundo,
la belleza que dilapidé,
la pereza de los vagabundos,
el rompecabezas que no terminé.
La palabra secreta, la mano
que planta violetas en el hormigón,
la maldita canción del verano,
la casa de citas de mi corazón.
Y el milagro del abecedario,
la tortuga que rompe a volar,
la ternura de los dinosaurios,
el aniversario de la soledad.
La liturgia de las despedidas
la bala perdida que viene por mí,
la nostalgia que amarga la huida,
la banda sonora de lo que viví.
La canción de los buenos
borrachos
que, de madrugada,
vuelven al hogar,
la canción que atropella los tachos
llenos de basura de la Capital.
La canción que se canta al oido,
la canción que no quieres oir,
la cantamos los malos maridos
cuando, en el olvido,
pensamos en ti.
La canción de los buenos
borrachos,
que, de madrugada.
vuelven al hogar,
la canción que atropella los tachos
llenos de basura de la Capital.
La canción que se canta al oido
la canción que no supe escribir,
la cantamos los malos maridos
cuando, en el olvido,
pensamos en ti.

Sabina y Paez



" Que se llama Soledad "

Algunas veces vuelo
y otras veces
me arrastro demasiado a ras del suelo,
algunas madrugadas me desvelo
y ando como un gato en celo
patrullando la ciudad
en busca de una gatita,
a esa hora maldita
en que los bares a punto están de cerrar,
cuando el alma necesita
un cuerpo que acariciar.
Algunas veces vivo
y otras veces
la vida se me va con lo que escribo;
algunas veces busco un adjetivo
inspirado y posesivo
que te arañe el corazón;
luego arrojo mi mensaje,
se lo lleva de equipaje
una botella..., al mar de tu incomprensión.
No quiero hacerte chantaje,
sólo quiero regalarte una canción.
Y algunas veces suelo recostar
mi cabeza en el hombro de la luna
y le hablo de esa amante inoportuna
que se llama soledad.
Algunas veces gano
y otras veces
pongo un circo y me crecen los enanos;
algunas veces doy con un gusano
en la fruta del manzano
prohibido del padre Adán;
o duermo y dejo la puerta
de mi habitación abierta
por si acaso se te ocurre regresar;
más raro fue aquel verano
que no paró de nevar.
Y algunas veces suelo recostar
mi cabeza en el hombro de la luna
y le hablo de esa amante inoportuna
que se llama soledad.

Joaquin Sabina




" Calle Melancolía "

Como quien viaja a lomos de una yegua sombría,
por la ciudad camino, no preguntéis adónde.
Busco acaso un encuentro que me ilumine el día,
y no hallo más que puertas que niegan lo que esconden.
Las chimeneas vierten su vómito de humo
a un cielo cada vez más lejano y más alto.
Por las paredes ocres se desparrama el zumo
de una fruta de sangre crecida en el asfalto.
Ya el campo estará verde, debe ser Primavera,
cruza por mi mirada un tren interminable,
el barrio donde habito no es ninguna pradera,
desolado paisaje de antenas y de cables.
Vivo en el númeor siete, calle Melancolía.
Quiero mudarme hace años al barrio de la alegría.
Pero siempre que lo intento ha salido ya el tranvía
y en la escalera me siento a silbar mi melodía.
Como quien viaja a bordo de un barco enloquecido,
que viene de la noche y va a ninguna parte,
así mis pies descienden la cuesta del olvido,
fatigados de tanto andar sin encontrarte.
Luego, de vuelta a casa, enciendo un cigarrillo,
ordeno mis papeles, resuelvo un crucigrama;
me enfado con las sombras que pueblan los pasillos
y me abrazo a la ausencia que dejas en mi cama.
Trepo por tu recuerdo como una enredadera
que no encuentra ventanas donde agarrarse, soy
esa absurda epidemia que sufren las aceras,
si quieres encontrarme, ya sabes dónde estoy.
Vivo en el númeor siete, calle Melancolía.
Quiero mudarme hace años al barrio de la alegría.
Pero siempre que lo intento ha salido ya el tranvía
y en la escalera me siento a silbar mi melodía

Joaquin Sabina



"En el último lugar del mundo"

Me sobre el sol del campo
Me sobra la luna desnuda
Me sobra el deseo
Me sobra el manantial
y mi libro de Neruda
Si no tengo tus labios para sentirlos
Me sobra todo

Me sobran motivos tristes
Me sobran canciones de melancolía
Me sobra un día de cada semana
Y sobro yo
Si hago que una lágrima sobre
Y salga de tus ojos

En el último lugar del mundo
Luego de la cordillera
escondería las palabras
Y mis poemas si te fueras
En el último lugar del mundo
En cada pedazo de tierra
Esparciría yo mi llanto
Para que hallaras mi huella

Me sobra el paisaje
Me sobran los viajes de ida y volver
Me sobra el aire
Me sobran los ojos
Y el sexto sentido
Si tengo la vida y tú no la vives
Me sobra todo

En el último lugar del mundo...

R. Montaner