Rincón de Tango MI BUENOS AIRES QUERIDO Mi Buenos Aires querido, cuando yo te vuelva a ver, no habrá mas penas ni olvido. El farolito de la calle en que nací fue el centinela de mis promesas de amor, bajo su inquieta lucecita yo la ví a mi pebeta luminosa como un sol. Hoy que la suerte quiere que te vuelva a ver, ciudad porteña de mi unico querer, oigo la queja de un bandoneón, dentro del pecho pide rienda el corazón. Mi Buenos Aires, tierra florida donde mi vida terminaré. Bajo tu amparo no hay desengaños, vuelan los años, se olvida el dolor. En caravana los recuerdos pasan como una estela dulce de emoción, quiero que sepas que al evocarte se van las penas del corazón. Las ventanitas de mis calles de arrabal, donde sonrie una muchachita en flor; quiero de nuevo yo volver a contemplar aquellos ojos que acarician al mirar. En la cortada más maleva una canción, dice su ruego de coraje y de pasión; una promesa y un suspirar borró una lágrima de pena aquel cantar. Mi Buenos Aires querido... cuando yo te vuelva a ver... no habrá mas penas ni olvido... Letra de Alfredo Le Pera Música de Carlos Gardel (compuesto en 1934) MUÑECA BRAVA Che "Madam" que parlás en francés y tirás ventolín a dos manos, que escabiás copetín bien frapé y tenés gigoló bien bacana... Sos un biscuit de pestañas muy arqueadas... Muñeca brava bien cotizada... Sos del Trianón, del Trianon de Villa Crespo... Milonguerita, juguete de ocasión... Tenés un camba que te hace gustos y veinte abriles que son diqueros, y muy repleto tu monedero pa' patinarlo de norte a Sur... Te baten todos Muñeca Brava porque a los giles mareás sin grupo, pa' mi sos siempre la que no supo guardar un cacho de amor y juventud. Campanea la ilusión que se va y embrocá tu silueta sin rango, y si el llanto te viene a buscar escurrí tu dolor y reí... Meta champán que la vida se te escapa, Muñeca Brava, flor de pecado... Cuando llegués al final de tu carrera, tus primaveras verás languidecer... Letra de Enrique Cadicamo. Musica de Luis N. Visca. POR UNA CABEZA Por una cabeza de un noble potrillo que justo en la raya afloja al llegar y que al regresar parece decir: No olvides, hermano, vos sabes, no hay que jugar... Por una cabeza, metejón de un día, de aquella coqueta y risueña mujer que al jurar sonriendo, el amor que está mintiendo quema en una hoguera todo mi querer. Por una cabeza todas las locuras su boca que besa borra la tristeza, calma la amargura. Por una cabeza si ella me olvida qué importa perderme, mil veces la vida para qué vivir... Cuántos desengaños, por una cabeza, yo juré mil veces no vuelvo a insistir pero si un mirar me hiere al pasar, su boca de fuego, otra vez, quiero besar. Basta de carreras, se acabó la timba, un final reñido yo no vuelvo a ver, pero si algun pingo llega a ser fija el domingo, yo me juego entero, que le voy a hacer. Música de Carlos Gardel. Letra de Alfredo Le Pera. Nota: El tango que Al Pacino baila en "Perfume de mujer" (dirigida en 1992 por Martin Brest) es "Por una cabeza". Hay una anecdota interesante acerca del film y la elección del tango que figura en esa secuencia. Los productores de "Perfume de mujer" habían pensado en incluir el tango "Vida mia" pero cuando solicitaron a SADAIC permiso para utilizar el tango de Fresedo, consideraron excesivo el cachet fijado por los herederos del compositor. Fue asi que optaron por el tango de Gardel, cuyos derechos autorales habían pasado ya al dominio público, cumplidos 50 años de la muerte del Zorzal y de Le Pera. UNO Uno busca lleno de esperanzas el camino que los sueños prometieron a sus ansias... Sabe que la lucha es cruel y es mucha pero lucha y se desangra por la fe que lo empecina. Uno va arrastrandose entre espinas y en su afan de dar su amor... Sufre y se destroza hasta entender, que uno se quedó sin corazón... Precio de castigo que uno entrega por un beso que no lllega o un amor que lo engañó, vacio ya de amar y de llorar tanta traición... Si yo tuviera el corazón... El corazón que dí... Si yo pudiera como ayer... Querer sin presentir... Es posible que a tus ojos que me gritan su cariño los cerrara con mis besos... Sin pensar que eran como esos otros ojos los perversos los que hundieron mi vivir... Si yo tuviera el corazón, el mismo que perdí; si olvidara a la que ayer lo destrozó, y pudiera amarte, me abrazaría a tu ilusion para llorar tu amor. Pero Dios te puso en mi camino sin pensar que ya es muy tarde y no sabré como quererte, déjame que llore como aquel que sufre en vida la tortura de llorar su propia muerte. Buena como sos habrías salvado mi esperanza con tu amor Uno está tan solo en su dolor, uno está tan ciego en su penar... Pero un frio cruel que es peor que el odio, punto muerto de las almas, tumba horrenda de mi amor, maldijo para siempre y me robó... toda ilusión. Letra de Enrique Santos Discepolo. Música de Mariano Mores. YIRA YIRA Cuando la suerte que es grela fallando y fallando, te largue parao, cuando estés bien en la vía, sin rumbo desesperao. Cuando no tengas ni fe, ni yerba de ayer, secándose al sol... Cuando rajés los tamangos buscando ese mango que te haga morfar... La indiferencia del mundo que es sordo y es mudo, recién sentirás. Verás que todo es mentira, verás que nada es amor que al mundo nada le importa, Yira...yira... Aunque te quiebre la vida, aunque te muerda un dolor, no esperes nunca una ayuda ni una mano... ni un favor. Cuando esten secas las pilas de todos los timbres que vos apretás... buscando un pecho fraterno para morir... abrazao... Cuando te larguen parao despues de cinchar lo mismo que a mi. Cuando manyés que a tu lado se prueban la ropa que vas a dejar, te acordarás de este otario que un día cansado se puso a ladrar. Aunque te quiebre la vida, aunque te muerda un dolor, no esperes nunca una ayuda ni una mano... ni un favor Letra de Enrique Santos Discepolo. Musica de Jose Beron. (Compuesto en 1926) VOLVER Yo adivino el parpadeo de las luces que a lo lejos van marcando mi retorno... Son las mismas que alumbraron con sus palidos reflejos hondas horas de dolor.. Y aunque no quise el regreso, siempre se vuelve al primer amor.. La vieja calle donde el eco dijo tuya es su vida, tuyo es su querer, bajo el burlón mirar de las estrellas que con indiferencia hoy me ven volver... Volver... con la frente marchita, las nieves del tiempo platearon mi sien... Sentir... que es un soplo la vida, que veinte años no es nada, que febril la mirada, errante en las sombras, te busca y te nombra. Vivir... con el alma aferrada a un dulce recuerdo que lloro otra vez... Tengo miedo del encuentro con el pasado que vuelve a enfrentarse con mi vida... Tengo miedo de las noches que pobladas de recuerdos encadenan mi soñar... Pero el viajero que huye tarde o temprano detiene su andar... Y aunque el olvido, que todo destruye, haya matado mi vieja ilusión, guardo escondida una esperanza humilde que es toda la fortuna de mi corazón. Musica de Carlos Gardel. Letra de Alfredo Le Pera. (compuesto en 1935) MI NOCHE TRISTE Percanta que me amuraste en lo mejor de mi vida dejándome el alma herida y una espina en el corazón, sabiendo que te quería, que vos eras mi alegría y mi sueño abrasador... Para mi ya no hay consuelo y por eso me encurdelo pa' olvidarme de tu amor. Cuando voy a mi cotorro lo veo desarreglado, todo triste, abandonado, me dan ganas de llorar, y me paso largo rato campaneando tu retrato pa' poderme consolar. De noche cuando me acuesto no puedo cerrar la puerta porque dejándola abierta me hago ilusión que volvés. Siempre traigo bizcochitos pa' tomar con matecito como cuando estabas vos... Y si vieras la catrera como se pone cabrera cuando no nos ve a los dos. Ya no hay en el bulín Aquellos lindos frasquitos adornados con moñitos todos de un mismo color, y el espejo esta empañado, si parece que ha llorado por la ausencia de tu amor. La guitarra en el ropero todavía esta colgada; nadie en ella canta nada ni hace sus cuerdas vibrar... Y la lámpara del cuarto también tu ausencia ha sentido porque su luz no ha querido mi noche triste alumbrar. Letra: Pascual Contursi Música: Samuel Castriota LA CUMPARSITA Si supieras que aun dentro de mi alma, conservo aquel cariño que tuve para ti... Quién sabe si supieras que nunca te he olvidado, volviendo a tu pasado te acordarás de mi... Mis amigos ya no vienen ni siquiera a visitarme, nadie viene consolarme en mi aflicción... Desde el día que te fuiste siento angustias en mi pecho, decí, percanta, qué has hecho de mi pobre corazón? Sin embargo, yo siempre te recuerdo con el cariño santo que tuve para ti. Y estás en todas partes, pedazo de mi vida, y aquellos ojos que fueron mi alegría los busco por todas partes y no los puedo hallar. Al cotorro abandonado ya ni el sol de la mañana asoma por la ventana como cuando estabas vos, y aquel perrito compañero que por tu ausencia no comía, al verme solo, el otro día, también me dejó. Música: G. H. Matos Rodriguez Letra Enrique P. Maroni - Pascual Contursi CAMINITO Caminito que el tiempo ha borrado, que juntos un día nos viste pasar, he venido por última vez, he venido a contarte mi mal. Caminito que entonces estabas bordeado de trébol y juncos en flor, una sombra ya pronto serás, una sombra lo mismo que yo. Desde que se fue triste vivo yo, caminito amigo, yo también me voy. Desde que se fue nunca más volvió, seguiré sus pasos, caminito, adiós. Caminito que todas las tardes feliz recorría cantando mi amor, no le digas si vuelve a pasar que mi llanto tu huella regó. Caminito cubierto de cardos, la mano del tiempo tu huella borró. Yo a tu lado quisiera caer y que el tiempo nos mate a los dos. Letra de Gabino Coria Peñaloza. Música de Juan de Dios Filiberto Nota: Compuesto en 1926. Gabino Coria Peñaloza se refería en sus versos a un caminito del pueblo riojano de Olta. Resultó premiado en un certamen abierto por la municipalidad de Buenos Aires en 1926. Fue Ignacio Corsini quien, desde el teatro, lo convirtio en un gran exito. Este interprete lo grabó el 15 de junio de 1927. Enclavada en la Boca, lleva el nombre de un tango y presume de patio, ya que no tiene zaguanes ni veredas. Alberga a un teatro independiente que se representa a cielo abierto, y también sirve como galería de arte. Por ella corrió el ferrocarril. El ramal que iba a Ensenada salía de la esquina de Garibaldi y Olavarría y tomaba por ese "caminito" para ir a cargar los frutos del país, o a descargar los comestibles y materiales de importación de los barcos recalados en la Vuelta de Rocha o a lo largo de los diques de la avenida Pedro de Mendoza. "Allí levantamos una ciudad que se llamó Buenos Aires; esto quiere decir buen viento. También traíamos de España, sobre nuestros buques, setenta y dos caballos y yeguas, que así llegaron a dicha ciudad de Buenos Aires. Allí, sobre esa tierra, hemos encontrado unos indios que llaman Querandís, unos tres mil hombres con sus mujeres e hijos; y nos trajeron pescados y carne para que comiéramos. También estas mujeres llevan un pequeño paño de algodón cubriendo sus vergu"enzas. Estos Querandís no tienen paradero propio en el país, sino que vagan por la comarca, al igual que hacen los gitanos en nuestro país. Cuando estos indios Querandís van tierra adentro, durante el verano, sucede que muchas veces encuentran seco el país en treinta leguas a la redonda y no encuentran agua alguna para beber; y cuando cogen a flechazos un venado u otro animal salvaje, juntan la sangre y se la beben. También en algunos casos buscan una raíz que se llama cardo, y entonces la comen por la sed. Cuando los dichos Querandís están por morirse de sed y no encuentran agua en el lugar, solo entonces beben esa sangre. Si acaso alguien piensa que la beben diariamente, se equivoca: esto no lo hacen y así lo dejó dicho en forma clara. Ulrico Schmidl, de 'Buenos Aires, mi ciudad', Eudeba 1963" NARANJO EN FLOR Era más blanda que el agua, que el agua blanda Era mas fresca que el río, naranjo en flor. Y en esa calle de Estío calle perdida dejó un pedazo de vida y se marchó. Primero hay que saber sufrir, después amar, después partir y, al fin, andar sin pensamiento. Perfume de naranjo en flor promesas vanas de un amor que se escaparon con el viento. Después, ¿qué importa del después? toda mi vida es el Ayer, que me detiene en el Pasado ¡Eterna y vieja juventud, que me ha dejado acobardado como un pájaro sin luz! ¿qué le habrán hecho mis manos? ¿qué le habrán hecho para dejarme en el pecho tanto dolor? Dolor de vieja arboleda canción de esquina con un pedazo de vida, naranjo en flor. V. y H. Exposito LA ULTIMA CURDA Lastima bandoneón, mi corazón... tu ronca maldición maleva. Tu lagrima de ron me lleva hasta el hondo, bajo fondo, donde el barro se subleva... Ya se... no me digas... Tenes razón!... la vida es una herida absurda, y es todo, todo, tan fugaz, que es una curda - nada mas!- mi confesión!... Contame tu condena, decime tu fracaso, .... no ves la pena que me ha herido?... Y hablame simplemente de aquel amor ausente tras un retazo del olvido... Ya se que me haces daño!... Yo se que te lastimo llorando mi sermón de vino!... Pero es el viejo amor que tiembla, bandoneón, y busca en un licor que aturda la curda que al final termine la función corriendole un telón al corazón!... Un poco de recuerdo y sinsabor gotea tu rezongo lerdo. Marea tu licor y arrea la tropilla de la zurda al volcar la ultima curda... Cerrame el ventanal, que quema el sol su lento caracol de sueño... no ves que vengo de un pais que esta de olvido, siempre gris, tras el alcohol. Letra de Catulo Castillo. Musica de Anibal Troilo. BALADA PARA UN LOCO (Recitado) Las tardecitas de Buenos Aires tiene ese... qué se yo, viste? Salgo de casa por Arenales, lo de siempre en la calle y en mi, cuando de repente, detrás de ese arbol, se aparece él, mezcla rara de penúltimo linyera y de primer polizonte en el viaje a Venus. Medio melón en la cabeza, las rayas de la camisa pintadas en la piel, dos medias suelas clavadas en los pies y una banderita de taxi libre en cada mano...Ja...ja...ja...ja... Parece que sólo yo lo veo, porque pasa entre la gente y los maniquies me guiñan, los semaforos me dan tres luces celestes y las naranjas del frutero de la esquina me tiran azahares, y asi medio bailando, medio volando, se saca el melón, me saluda, me regala una banderita y me dice adios. ( Cantado ) Ya se que estoy piantao, piantao, piantao, no ves que va la luna rodando por Callao y un coro de astronautas y niños con un vals me baila alrededor... Ya se que estoy piantao, piantao, piantao, yo miro a Buenos Aires del nido de un gorrión; y a vos te vi tan triste; vení, volá, sentí el loco berretin que tengo para vos. Loco, loco, loco, cuando anochezca en tu porteña soledad, por la ribera de tu sabana vendré con un poema y un torombón a desvelar el corazón. Loco, loco, loco, como un acrobata demente saltaré sobre el abismo de tu escote hasta sentir que enloquecí tu corazón de libertad, ya vas a ver. (Recitado) Y asi el loco me convida a andar en su ilusión super-sport, y vamos a correr por las cornisas con una golondrina por motor. De Vieytes nos aplauden. Viva, viva... los locos que inventaron el amor; y un ángel y un soldado y una niña nos dan un valsecito bailador. Nos sale a saludar la gente linda y loco pero tuyo, que se yo, loco mio, provoca campanarios con su risa y al fin, me mira y canta a media voz: (Cantado) Quereme asi, piantao, piantao, piantao... trepate a esta ternura de loco que hay en mi, ponete esta peluca de alondra y volá, volá conmigo ya: vení, quereme asi piantao, piantao, piantao, abrite los amores que vamos a intentar la trágica locura total de revivir, vení, volá, vení, tra...lala...lara... Letra de Horacio Ferrer. Musica de Astor Piazzolla. LAST TANGO IN PARIS We don't exist we are nothing but shadow and mist. In the mirror we look as we pass no reflection's revealed in the glass. Don't you know that the blood in your vein is as lifeless as yesterday's rain? It's a game where we come to conceal the confusion we feel. But as long as we're nameless our bodies are blameless. You cried when we kissed- it was nothing but shadow and mist. Two illusions who touch in a trance- making love not by choice, but by chance to a theme that we tore from the past, to a tango we swore was the last. We are shadows who dance... Letra de Dory Previn Musica de Gato Barbieri CUESTA ABAJO Si arrastré por este mundo la vergüenza de haber sido y el dolor de ya no ser, bajo el ala del sombrero cuántas veces embozada una lagrima asomada yo no pude contener. Si crucé por los caminos como un paria que el destino se empeñó en deshacer; si fui flojo, si fui ciego, solo quiero que comprendan el valor que representa el coraje de querer. Era, para mi la vida entera, como un sol de primavera mi esperanza y mi pasión. Sabía, que en el mundo no cabía toda la humilde alegria de mi pobre corazón. Ahora, cuesta abajo en mi rodada las ilusiones pasadas ya no las puedo arrancar. Sueño, con el pasado que añoro, el tiempo viejo que lloro y que nunca volverá... Por seguir tras de sus huellas yo bebí incansablemente en mi copa de dolor; pero nadie comprendía que si todo yo lo daba, en cada vuelta dejaba pedazos de corazón... Ahora, triste en la pendiente, solitario y ya vencido, yo me quiero confesar; si aquella boca mentía el amor que me ofrecia por aquellos ojos brujos yo habría dado siempre más... Letra de Alfredo Le Pera. EL CHOCLO Con este tango que es burlón y compadrito se ató dos alas la ambición de mi suburbio; con este tango nació el tango y como un grito salió del sordido barrial buscando el cielo; Conjuro extraño de un amor hecho cadencia que abrió caminos sin mas luz que la esperanza, mezcla de rabia de dolor, de fe, de ausencia llorando en la inocencia de un ritmo juguetón. Por tu milagro de notas agoreras, nacieron sin pensarlo, las paicas y las grelas, luna de charcos, canyengue en las caderas, y un ansia fiera en la manera de querer... Al evocarte, tango querido, siento que tiemblan las baldosas de un bailongo y oigo el rezongo de mi pasado... Hoy, que no tengo más a mi madre, siento que llega en punta'e pie para besarme cuando tu canto nace al son de un bandoneón... Carancanfunfa se hizo al mar con tu bandera y en un 'pernó' mezclo a Paris con Puente Alsina, triste compadre del gavión y de la mina y hasta comadre del bacán y la pebeta. Por vos shusheta, cana, reo y mishiadura se hicieron voces al nacer con tu destino... Misa de faldas, querosén, tajo y cuchillo, que ardió en los conventillos y ardió en mi corazón! Letra de Enrique Santos Discepolo. SUR San Juan y Boedo antiguo y todo el cielo, Pompeya y, mas alla, la inundación, tu melena de novia en el recuerdo, y tu nombre flotando en el adios... La esquina del herrero barro y pampa, tu casa, tu vereda y el zanjón y un perfume de yuyos y de alfalfa que me llena de nuevo el corazón. Sur... paredón y después... Sur... una luz de almacén... Ya nunca me veras como me vieras, recostado en la vidriera y esperandote, ya nunca alumbrare con las estrellas nuestra marcha sin querellas por las noches de Pompeya. Las calles y las lunas suburbanas y mi amor en tu ventana todo ha muerto, ya lo se. San Juan y Boedo antiguo, cielo perdido, Pompeya y, al llegar al terraplen, tus veinte años temblando de cariño bajo el beso que entonces te robé. Nostalgia de las cosas que han pasado, arena que la vida se llevó, pesadumbre del barrio que ha cambiado y amargura del sueño que murió. Sur... paredón y después... Sur... una luz de almacén... Letra de Homero Manzi. Música de Anibal Troilo MALENA Malena canta el tango como ninguna y en cada verso pone su corazón; a yuyo del suburbio su voz perfuma, Malena tiene pena de bandoneón. Tal vez alla en la infancia su voz de alondra tomo ese tono oscuro del callejón, o acaso aquel romance que solo nombra cuando se pone triste con el alcohol. Malena canta el tango con voz de sombra, Malena tiene pena de bandoneón. Tu canción tiene el frio del ultimo encuentro, tu canción se hace amarga en la sal del recuerdo. Yo no se si tu voz es la flor de una pena, solo se que al rumor de tus tangos, Malena, te siento mas buena mas buena que yo. Tus ojos son oscuros como el olvido, tus labios apretados como el rencor, tus manos, dos palomas que sienten frio, tus venas tienen sangre de bandoneón. Tus tangos son criaturas abandonadas que cruzan sobre el barro del callejón cuando todas las puertas estan cerradas y ladran los fantasmas de la canción. Malena canta el tango con voz quebrada; Malena tiene pena de bandoneón. Letra de Homero Manzi. Musica de Lucio Demare. EL DIA QUE ME QUIERAS Acaricia mi ensueño el suave murmullo de tu suspirar. Como rie la vida si tus ojos negros me quieren mirar. Y si es mio el amparo de tu risa leve que es como un cantar, ella aquieta mi herida, todo, todo se olvida. El día que me quieras la rosa que engalana, se vestirá de fiesta con su mejor color. Y al viento las campanas dirán que ya eres mía, y locas las fontanas se contaran su amor. La noche que me quieras desde el azul del cielo, las estrellas celosas nos mirarán pasar. Y un rayo misterioso hara nido en tu pelo, luciernagas curiosas que veran que eres mi consuelo. El día que me quieras no habra más que armonía. Será clara la aurora y alegre el manantial. Traerá quieta la brisa rumor de melodía. Y nos daran las fuentes su canto de cristal. El día que me quieras endulzara sus cuerdas el pajaro cantor. Florecerá la vida no existira el dolor. La noche que me quieras desde el azul del cielo, las estrellas celosas nos mirarán pasar. Y un rayo misterioso hará nido en tu pelo. Luciernaga curiosa que vera que eres mi consuelo. Letra de Alfredo Le Pera - Carlos Gardel YUYO VERDE Callejón...callejón... Lejano, lejano... Ibamos perdidos de la mano, bajo un cielo de verano, soñando en vano... Un farol, un portón, igual que en un tango, y los dos perdidos de la mano, bajo el cielo de verano que partió. Dejame que llore crudamente con el llanto viejo del adios. En donde el callejón se pierde brotó este yuyo verde del perdón. Dejame que llore y te recuerde, trenzas que me anudan al portón; de tu país ya no se vuelve ni con el yuyo verde del perdón. Adonde te has ido? Dónde estás...dónde estás... Dónde están las plumas de mi nido, la emoción de haber vivido y aquel cariño... Un farol, un portón, igual que en un tango, y este llanto mio entre mis manos y este cielo de verano que partió. Homero A. Exposito. BUENOS AIRES CONOCE Buenos Aires conoce mi aturdida ginebra, el silbido mas mio, mi gastado camino... Buenos Aires recuerda mi ventana despierta, mis bolsillos vacios, me esperanza de a pie. Buenos Aires conoce mi mujer y mi noche, mi cafe y mi cigarro, mi comida y mi diario. Buenos Aires me tiene apretado a su nombre, atrapado en sus calles, ambulando de a pie. Refugio de mis largas madrugadas, abrigo de mi verso y de mi sino. Su cielo de gorrion, su luna triste son cosas que también viven conmigo. Esquina de las cuadras de mi vida, guarida de mis sueños mas absurdos, embarcadero gris de mi ambición de luz, secreta latitud de mi cancion. Inventor del misterio, bandoneon gigantesco, Buenos Aires escucha mi silencio y mi lucha. El recuerda conmigo las monedas azules y me presta el olvido de su ir y venir. Sus gorriones sin techo, su cintura de rio son también algo mio, yo también los respiro. Buenos Aires es un duende, una copa de vino, ese amigo sin nombre que se encuentra al azar. Letra de Ruben Garello. Musica de Raul Garello. NO TE SALVES No te quedes inmóvil al borde del camino no congeles el júbilo no quieras con desgana no te salves ahora ni nunca no te salves no te llenes de calma no reserves del mundo sólo un rincón tranquilo no dejes caer los párpados pesados como juicios no te quedes sin labios no te duermas sin sueño no te pienses sin sangre ni te juzgues sin tiempo. Pero si pese a todo no puedes evitarlo y congelas el júbilo y quieres con desgana y te salvas ahora y te llenas de calma y reservas del mundo sólo un rincón tranquilo y dejas caer los párpados pesados como juicios y te secas sin labios y te duermes sin sueño y te juzgas sin tiempo y te quedas inmóvil al borde del camino y te salvas entonces no te quedes conmigo. Mario Benedetti AQUEL TAPADO DE ARMIÑO. Aquel tapado de armiño todo forrado en lamé que tu cuerpito abrigaba al salir del cabaret. Cuando pasaste a mi lado prendida a tu gigoló, aquel tapado de armiño ¡Cuántas penas me causó! Te acordás? Era el momento culminante del cariño, me encontraba yo sin vento vos amas el armiño. ¡Cuántas veces tiritando, los dos junto a vidriera me decías suspirando: ¡Ay, mi amor, si vos pudieras! Y yo con mil sacrificios te lo pude al fin comprar; mangué amigos, vi usureros, y estuve un mes sin fumar!. Aquel tapado de armiño todo forrado en lamé que tu cuerpito abrigaba al salir del cabaret, me resultó al fin y al cabo más durable que tu amor: el tapao lo estoy pagando y tu amor ya se acabó. Letra de Manuel Romero BAILARIN COMPADRITO Vestido como un dandy, peinao a la gomina y dueño de una mina mas linda que una flor, bailas en la milonga con aire de importancia, luciendo la elegancia y haciendo exhibicion. Cualquiera iba a decirte, che, reo de otros tiempos, que un dia llegarias a rey de cabaret, que pa' enseñar tu corte pondrias academia... Al taura siempre premia la suerte, que es mujer. Bailarin compadrito, que floriaste tu corte primero, en el viejo bailongo orillero de Barracas al sur. Bailarin compadrito, que quisiste probar otra vida y al lucir tu famosa corrida te viniste al Maipu. Araca, cuando a veces ois la Cumparsita yo se como palpita tu cuore al recordar que un dia lo bailaste de lengue y sin un mango y ahora el mismo tango bailas hecho un bacan. Pero algo vos darias por ser, solo un ratito el mismo compadrito del tiempo que se fue, pues cansa tanta gloria y un poco triste y viejo te ves en el espejo del viejo cabaret. Letra de Miguel Eusebio Bucino. BUENOS AIRES Buenos Aires mi querida mezcla de luces y fango y que seduce en un tango el alma del que te mira. Vos sos Borges, Yira Yira la lujuria y la razon sos el barrio, su buzon el bodegon y su gringo sos el futbol del Domingo con la rabona y el gol. Sos la vida, sos la Cruz de saguanes y portones y el canto de mil gorriones te emborracharon de luz. Capricho del cono sur sos de la pinta la pose, una mujer que en su rose te provoca decidida sos la nostalgia encendida de todo el que te conoce. Sos la mansión y guarida vos sos la espuma del mate, sos poesia y disparate melancolica y sufrida. Sos vereda y avenida del filosofo y la loca, sos la jeringa, la coca sos de la noche el latido sos el cafe, los amigos y sos un beso en la boca. Letra de Juan Sebastian Bella CAFETIN DE BUENOS AIRES De chiquilin te miraba de afuera como a esas cosas que nunca se alcanzan... la ñata contra el vidrio, en un azul de frio... que solo fue despues viviendo igual que al mio... Como una escuela de todas las cosas, ya de muchacho me diste entre asombros el cigarrillo... la fe de mis sueños y esperanza de amor... Como olvidarte en esta queja, cafetin de Buenos Aires? Si sos lo unico en la vida que se parecio a mi vieja... En tu mezcla milagrosa de sabihondos y suicidas yo aprendí filosofia...dados...timba y la poesia cruel de no pensar mas en mi... Me diste en oro un puñado de amigos, que son los mismos que alientan mis horas; Jose el de la quimera... Marcial que aun cree y espera... y el Flaco Abel...que se nos fue... pero aun me guia... Sobre tus mesas que nunca preguntan llore una tarde el primer desengaño. Naci a las penas... bebi mis años... y me entregue sin luchar. Enrique Santos Discepolo BARRIO DE TANGO Un pedazo de barrio, alla en Pompeya, durmiendose al costado del terraplen. Un farol balanceando en la barrera y el misterio de adios que siembra el tren. Un ladrido de perros a la luna, el amor escondido en un porton, y los sapos redoblando en la laguna y a lo lejos la voz del bandoneon. Barrio de tango, luna y misterio, calles lejanas, como estaran! Viejos amigos que hoy ni recuerdo que se habran hecho, que es lo que haran! Barrio de tango, que fue de aquella Juana, la rubia que tanto ame, Sabra que sufro, pensando en ella, desde la tarde en que la deje... Barrio de tango, luna y misterio, desde el recuerdo te vuelvo a ver! Un coro de silbidos, alla en la esquina. El codillo llenando el almacen. Y el dramon de la palida vecina que ya nunca salio a mirar el tren. Asi evoco tus noches, barrio 'e tango, con las chatas entrando al corralon y la luna chapalendo sobre el fango y a lo lejos la voz del bandoneon. Letra de Homero Manzi, MANO A MANO Rechiflado en mi tristeza hoy te evoco y veo que has sido en mi pobre vida paria, sólo una buena mujer tu presencia de bacana, puso calor en mi nido, fuiste buena, consecuente, y yo sé que me has querido como no quisiste a nadie, como no podrás querer. Se dio el juego de remanye cuando vos pobre percanta gambeteabas la pobreza en la casa de pensión hoy sos toda una bacana, la vida te ríe y canta, los morlacos del otario los jugás a la marchanta como juega el gato maula con el mísero ratón. Hoy tenés el mate lleno de infelices ilusiones, te engrupieron los otarios, las amigas, el gavión, la milonga entre magnates con sus locas tentaciones donde triunfan y claudican milongueras pretensiones se te ha entrado muy adentro en el pobre corazón. Nada debo agradecerte, mano a mando hemos quedado, no me importa lo que has hecho, lo que hacés y lo que harás; los favores recibidos creo habértelos pagado, y si alguna cuenta chica sin querer se me ha olvidado en la cuenta del otario que tenés se la cargás. Mientras tanto que tus triunfos, pobres triunfos pasajeros, sean una larga fila de riquezas y placer, que el bacán que te acamala tenga pesos duraderos, que te abras en las paradas con cafisios milongueros y que digan los muchachos ¡es una buena mujer! Y mañana cuando seas descolado mueble viejo y no tengas esperanzas en el pobre corazón, si precisás una ayuda, si te hace falta un consejo, acordate de este amigo que ha de jugarse el pellejo pa' ayudarte en lo que pueda cuando llegue la ocasión C. FLORES GRICEL No debi pensar jamás en lograr tu corazón y sin embargo te busqué hasta que un día te encontré y con mis besos te aturdí sin importarme que eras buena... Tu ilusión fue de cristal se rompio cuando partí pues nunca, nunca mas volví.. !Que amiga fue tu pena.! No te olvides de mi de tu Gricel me dijiste al besar al Cristo aquel y hoy que vivo enloquecido porque no te olvide ni te acuerdas de mi !Gricel! !Gricel! Me falto despues tu voz y el calor de tu mirar y como un loco te busqué pero ya nunca te encontre y en otros besos me aturdí... Mi vida toda fue un engaño! ¿Que sera Gricel de mi? Se cumplio la ley de Dios porque sus culpas ya pagó quien te hizo tanto daño. Letra de Jose Maria Contursi. Musica de Mariano Mores. CIEN BARRIOS PORTEÑOS (Vals) He querido rendirle a los barrios un sincero homenaje de amor, y no tengo motivo más lindo que brindarselo en una canción. Cada uno encierra un recuerdo, cada uno me trae una emoción. He querido rendirle a los barrios un sincero homenaje de amor. Barracas, La Boca, Boedo, Belgrano, Palermo y Liniers, Urquiza, Pompeya, Patricios, San Telmo y Flores, mi barrio de ayer. Balbanera, Caballito, El Retiro y Monserrat, Villa Crespo, Almagro y Lugano, Mataderos y Paternal. (Recitado) Yo soy parte de mi pueblo y le debo lo que soy, hablo con su mismo verbo y canto, canto con su misma voz Cien barrios porteños, cien barrios de amor, cien barrios metidos en mi corazón. Musica de Rodolfo Sciammarella Versión grabada por Alberto Castillo LOS MAREADOS Rara, como encendida, te hallé bebiendo, linda y fatal; bebías, y en el fragor del champán loca reias, por no llorar... Pena me dio encontrarte pues al mirarte yo vi brillar tus ojos con un eléctrico ardor, tus bellos ojos que tanto adoré. Esta noche, amiga mia, con alcohol nos embriagamos; qué me importa que se rian y nos llamen los mareados. Cada cual tiene sus penas y nosotros las tenemos. Esta noche beberemos porque ya no volveremos a vernos mas... Hoy vas a entrar en mi pasado, en el pasado de mi vida. Tres cosas lleva mi alma herida: Amor, Pesar, Dolor. Hoy vas a entrar en mi pasado, hoy nuevas sendas tomaremos. Que grande ha sido nuestro amor y, sin embargo, ay, mirá lo que quedó! Letra de Enrique Cadicamo. Musica de Juan Carlos Cobian. Compuesto en 1920 (musica) y en 1942 (letra). Este tango se llamó originalmente "Los dopados", luego tuvo el nombre "En mi pasado". Cadicamo lo escribió a pedido de Troilo que en aquella epoca era aún desconocido. A LO MEGATA (1981)* El barón Megata, en el año veinte, se tomaba el buque con rumbo a París, y allí, entre los tangos y el "dolce far niente", el japonecito se hizo bailarín. Flaco y bien plantado. Pinta milonguera. De empilche a lo duque, aun siendo barón. Bailó con Pizarro, y una primavera empacó los discos y volvió a Japón. Y así llevó el tango a tierra nipona, donde gratarola lo enseñó a bailar. Cuentan que Megata no cobraba un mango, por amor al tango y por ser bacán No sólo enseñaba cortes y quebradas, también daba clases de hombría de bien; junaba de noches y de madrugadas, piloteaba aviones y más de un beguén. Y tal vez ahora, que está aquí presente, mientras una Sony nos pasa "Chiqué", alguien, allá en Tokio, elegantemente, baile a lo Megata sin saber quién fue. Letra: Luis Alfredo Alposta Música: Edmundo Rivero * El tango en Japón José Gobello, presidente de la Academia del Lunfardo, expresó "aunque parezca joda, París es el lugar desde donde el tango llegó a la Argentina". Se puede ampliar esa acertada expresión de Gobello afirmando que el tango llegó a Japón desde París. El barón Tsunayoshi "Tsunami" Megata, nacido en Japón el 17 de noviembre de 1896, era hijo de un diplomático japonés y nieto del samurai Kaishu Katsu, el primer guerrero noble que viajó a Estados Unidos. En 1920, para someterse a una operación quirúrgica, Megata arribó a París donde residió hasta el año 1926. Durante su estada en "la ciudad luz" aprendió a bailar el tango en el cabaret "El Garrón", en el que actuaba la orquesta de Manuel Pizarro, llegando a ser un eximio bailarín. A su regreso a Japón, Megata llevó tangos grabados por "Le Véritable Orchestre Argentin Tano Genaro" (dirigida por Genaro Espósito), por la "Orchestre Argentin Manuel Pizarro", por la de Bianco-Bachicha (Eduardo Bianco-Juan Bautista Deambroglio) y por varias orquestas francesas. Como las etiquetas de los discos estaban escritas en francés, en Japón creyeron al principio que el tango había nacido en Francia. En Tokio, el barón Megata instaló una academia de baile gratuita en la que enseñó a bailar nuestra música a la aristocracia japonesa y publicó Un Método para Bailar el Tango Argentino. A fines de la década del 30 y principios de la del 40, Noriko Awaya y otros cantantes difundieron el tango al estilo japonés. En ese período se constituyeron varias orquestas de tango y en los años 50 actuaban más de 20 conjuntos, siendo el más conocido la "Orchesta Tipica Tokyo" dirigida por Shimpei Hayakawa. La popularidad que tiene actualmente el tango en Japón se debió también a que durante la II Guerra Mundial se había prohibido la difusión de la música de jazz. En 1954, la orquesta de Juan Canaro fue la primera que actuó en Japón, a la que le siguieron entre otros los conjuntos de Osvaldo Pugliese y de Francisco Canaro. En 1987 se vio por la televisión japonesa el espectáculo "Tango Argentino" y la revista Asahi Graph le dedicó una edición completa (¡tango!. El baile, el canto, la historia, de Simón Collier, Artemis Cooper, María Susana Azzi y Richard Martin. Ediciones Odín. Barcelona, España, 1997). Japón, por su parte, nos envió a la fina cantante Ranko Fujisawa quien, por no conocer el castellano, cantaba tangos fonéticamente. Dice Horacio Ferrer que, en el idioma japonés, la palabra 'shibui' significa "la apariencia amarga de lo que es positivamente hermoso. Así, el tango es una suerte de shibui canyengue" (El Siglo de Oro del Tango. Manrique Zago ediciones. España, 1998). En 1981, Luis Alfredo Alposta -quien fue el primero que dio a conocer el nombre de Megata y su obra de pionero y difusor del tango en Japón- escribió la letra de A lo Megata, a la que Edmundo Rivero le puso música grabándolo en 1983 con el acompañamiento de la orquesta de Leopoldo Federico en la que actuaba el bandoneonista Yoshinori Yoneyama.. Ese tango fue ejecutado por primera vez en Japón el 29 de mayo de 1982 en el 14° aniversario del fallecimiento del barón Megata. LA ULTIMA CURDA Lastima, bandoneón, mi corazón... tu ronca maldición maleva. Tu lágrima de ron me lleva hasta el hondo, bajo fondo, donde el barro se subleva... Ya sé... no me digas... Tenes razón!... la vida es una herida absurda, y es todo, todo, tan fugáz, que es una curda - nada más!- mi confesión!... Contame tu condena, decíme tu fracaso, .... no ves la pena que me ha herido?... Y hablame simplemente de aquel amor ausente tras un retazo del olvido... Ya sé que me hacés daño!... Yo sé que te lastimo llorando mi sermón de vino!... Pero es el viejo amor que tiembla, bandoneón, y busca en un licor que aturda la curda que al final termine la función corriéndole un telón al corazón!... Un poco de recuerdo y sinsabor gotea tu rezongo lerdo. Marea tu licor y arrea la tropilla de la zurda al volcar la última curda... Cerráme el ventanal, que quema el sol su lento caracol de sueño... no ves que vengo de un país que está de olvido, siempre gris, tras el alcohol. Letra: Catulo Castillo. Música: Aníbal Troilo. NOSTALGIAS Quiero emborrachar mi corazón para olvidar un loco amor que más que amor es un sufrir... Y aqui vengo para eso, a borrar antiguos besos en los besos de otras bocas. Si su amor fue flor de un día, por qué causa es siempre mía esta cruel preocupación. Quiero, por los dos, mi copa alzar para olvidar mi obstinación, y más la vuelvo a recordar. Nostalgias de escuchar su risa loca y sentir junto a mi boca como un fuego su respiración... Angustias de sentirme abandonado y sentir que otro a su lado pronto, pronto le hablará de amor... Hermano, yo no quiero rebajarme ni pedirle ni rogarle ni decirle que no puedo más vivir. Desde mi triste soledad veré caer las rosas muertas de mi juventud. Gime, bandoneón, tu tango gris quizás a tí te hiera igual algun amor sentimental... Llora mi alma de fantoche sola y triste en esta noche, noche negra y sin estrellas. Si las copas traen consuelo, aquí estoy con mi desvelo para ahogarlo de una vez. Quiero emborrachar al corazón para despues poder brindar por los fracasos del amor. Letra: Enrique Cadícamo. Música: Juan Carlos Cobián. MILONGA QUE PEINA CANAS (Milonga turfística) Allá en el tiempo de jopo peinado al agua florida, cuando era linda la vida y era mi escuela un stud, nació mi amor por los pingos con "Stiletto" y "Surplice" y ese amor echó raíces al llegar mi juventud. Las chaquetillas famosas dejaron en mis oídos, fru-fru de tiempos queridos que ya no pueden volver y hoy que tengo la cabeza cubierta por tanta nieve con los hijos de "Congreve" vuelvo a rejuvenecer. Milonga que peina canas y llora por "San Martín" "Amianto", "Niobe", "Porteño" "Cordon Rouge" y "Pipermint". Milonga que peina canas y ablanda mi corazón como "Olmand" o "Botafogo", "Rico", "Lombardo" y "Macón". Yo vivo con los recuerdos de "Floreal" y "Melgarejo" "Mouchette", "Omega", "Bermejo", "Mineral", "Cocles" o "IX", y cuando llegue la hora de dar el último abrazo, me iré pensando en "Payaso" para morirme feliz. Y está llorando la pena porque Argentino Gigena se fué sin decirme adiós, nosotros también milonga pensando en tiempos remotos, con muchos boletos rotos tendremos que ver si hay Dios. Letra y música: Alberto Gómez |