Rincón de Tango


MI BUENOS AIRES QUERIDO

Mi Buenos Aires querido,
cuando yo te vuelva a ver,
no habrá mas penas
ni olvido.

El farolito de la calle en que nací
fue el centinela de mis promesas de amor,
bajo su inquieta lucecita yo la ví
a mi pebeta luminosa como un sol.
Hoy que la suerte quiere que te vuelva a ver,
ciudad porteña de mi unico querer,
oigo la queja de un bandoneón,
dentro del pecho pide rienda el corazón.

Mi Buenos Aires, tierra florida
donde mi vida terminaré.
Bajo tu amparo no hay desengaños,
vuelan los años,
se olvida el dolor.
En caravana los recuerdos pasan
como una estela dulce de emoción,
quiero que sepas que al evocarte
se van las penas del corazón.

Las ventanitas de mis calles de arrabal,
donde sonrie una muchachita en flor;
quiero de nuevo yo volver a contemplar
aquellos ojos que acarician al mirar.
En la cortada más maleva una canción,
dice su ruego de coraje y de pasión;
una promesa y un suspirar
borró una lágrima de pena aquel cantar.

Mi Buenos Aires querido...
cuando yo te vuelva a ver...
no habrá mas penas ni olvido...

Letra de Alfredo Le Pera
Música de Carlos Gardel
(compuesto en 1934)



MUÑECA BRAVA

Che "Madam"
que parlás en francés
y tirás ventolín a dos manos,
que escabiás
copetín bien frapé
y tenés gigoló
bien bacana... Sos un biscuit
de pestañas muy arqueadas...
Muñeca brava
bien cotizada...
Sos del Trianón,
del Trianon de Villa Crespo...
Milonguerita, juguete de ocasión...

Tenés un camba
que te hace gustos
y veinte abriles que son diqueros,
y muy repleto
tu monedero
pa' patinarlo de norte a Sur...
Te baten todos
Muñeca Brava
porque a los giles mareás
sin grupo,
pa' mi sos siempre
la que no supo guardar
un cacho de amor
y juventud.

Campanea
la ilusión que se va
y embrocá tu silueta sin rango,
y si el llanto
te viene a buscar
escurrí tu dolor y reí...

Meta champán
que la vida se te escapa,
Muñeca Brava,
flor de pecado...
Cuando llegués
al final de tu carrera,
tus primaveras verás languidecer...

Letra de Enrique Cadicamo.
Musica de Luis N. Visca.



POR UNA CABEZA

Por una cabeza
de un noble potrillo
que justo en la raya
afloja al llegar
y que al regresar parece decir:
No olvides, hermano,
vos sabes,
no hay que jugar...

Por una cabeza,
metejón de un día,
de aquella coqueta
y risueña mujer
que al jurar sonriendo,
el amor que está mintiendo
quema en una hoguera
todo mi querer.

Por una cabeza
todas las locuras
su boca que besa
borra la tristeza,
calma la amargura.

Por una cabeza
si ella me olvida
qué importa perderme,
mil veces la vida
para qué vivir...

Cuántos desengaños,
por una cabeza,
yo juré mil veces
no vuelvo a insistir
pero si un mirar me hiere al pasar,
su boca de fuego,
otra vez, quiero besar.

Basta de carreras,
se acabó la timba,
un final reñido
yo no vuelvo a ver,
pero si algun pingo
llega a ser fija el domingo,
yo me juego entero,
que le voy a hacer.


Música de Carlos Gardel.
Letra de Alfredo Le Pera.

Nota: El tango que Al Pacino baila en "Perfume de mujer" (dirigida en 1992 por Martin Brest) es "Por una cabeza". Hay una anecdota interesante acerca del film y la elección del tango que figura en esa secuencia. Los productores de "Perfume de mujer" habían pensado en incluir el tango "Vida mia" pero cuando solicitaron a SADAIC permiso para utilizar el tango de Fresedo, consideraron excesivo el cachet fijado por los herederos del compositor. Fue asi que optaron por el tango de Gardel, cuyos derechos autorales habían pasado ya al dominio público, cumplidos 50 años de la muerte del Zorzal y de Le Pera.



UNO

Uno busca lleno de esperanzas
el camino que los sueños
prometieron a sus ansias...
Sabe que la lucha es cruel y es mucha
pero lucha y se desangra
por la fe que lo empecina.

Uno va arrastrandose entre espinas
y en su afan de dar su amor...
Sufre y se destroza hasta entender,
que uno se quedó sin corazón...
Precio de castigo que uno entrega
por un beso que no lllega
o un amor que lo engañó,
vacio ya de amar y de llorar tanta traición...

Si yo tuviera el corazón...
El corazón que dí...
Si yo pudiera como ayer...
Querer sin presentir...
Es posible que a tus ojos
que me gritan su cariño
los cerrara con mis besos...
Sin pensar que eran como esos
otros ojos los perversos
los que hundieron mi vivir...

Si yo tuviera el corazón,
el mismo que perdí;
si olvidara a la que ayer
lo destrozó, y pudiera amarte,
me abrazaría a tu ilusion
para llorar tu amor.
Pero Dios te puso en mi camino
sin pensar que ya es muy tarde
y no sabré como quererte,
déjame que llore como aquel que sufre
en vida la tortura
de llorar su propia muerte.
Buena como sos habrías salvado
mi esperanza con tu amor
Uno está tan solo en su dolor,
uno está tan ciego en su penar...
Pero un frio cruel
que es peor que el odio,
punto muerto de las almas,
tumba horrenda de mi amor,
maldijo para siempre y me robó... toda ilusión.

Letra de Enrique Santos Discepolo.
Música de Mariano Mores.



YIRA YIRA

Cuando la suerte que es grela
fallando y fallando,
te largue parao,
cuando estés bien en la vía,
sin rumbo desesperao.
Cuando no tengas ni fe,
ni yerba de ayer,
secándose al sol...
Cuando rajés los tamangos
buscando ese mango
que te haga morfar...
La indiferencia del mundo
que es sordo y es mudo,
recién sentirás.
Verás que todo es mentira,
verás que nada es amor
que al mundo nada le importa,
Yira...yira...
Aunque te quiebre la vida,
aunque te muerda un dolor,
no esperes nunca una ayuda
ni una mano...
ni un favor.

Cuando esten secas las pilas
de todos los timbres
que vos apretás...
buscando un pecho fraterno
para morir... abrazao...
Cuando te larguen parao
despues de cinchar
lo mismo que a mi.
Cuando manyés que a tu lado
se prueban la ropa
que vas a dejar,
te acordarás de este otario
que un día cansado
se puso a ladrar.
Aunque te quiebre la vida,
aunque te muerda un dolor,
no esperes nunca una ayuda
ni una mano...
ni un favor

Letra de Enrique Santos Discepolo.
Musica de Jose Beron.
(Compuesto en 1926)



VOLVER

Yo adivino el parpadeo
de las luces que a lo lejos
van marcando mi retorno...
Son las mismas que alumbraron
con sus palidos reflejos
hondas horas de dolor..
Y aunque no quise el regreso,
siempre se vuelve al primer amor..

La vieja calle donde el eco dijo
tuya es su vida, tuyo es su querer,
bajo el burlón mirar de las estrellas
que con indiferencia hoy me ven volver...
Volver...
con la frente marchita,
las nieves del tiempo platearon mi sien...
Sentir...
que es un soplo la vida,
que veinte años no es nada,
que febril la mirada,
errante en las sombras,
te busca y te nombra.
Vivir...
con el alma aferrada
a un dulce recuerdo que lloro otra vez...

Tengo miedo del encuentro
con el pasado que vuelve
a enfrentarse con mi vida...
Tengo miedo de las noches
que pobladas de recuerdos
encadenan mi soñar...
Pero el viajero que huye
tarde o temprano detiene su andar...
Y aunque el olvido, que todo destruye,
haya matado mi vieja ilusión,
guardo escondida una esperanza humilde
que es toda la fortuna de mi corazón.

Musica de Carlos Gardel.
Letra de Alfredo Le Pera.
(compuesto en 1935)



MI NOCHE TRISTE

Percanta que me amuraste
en lo mejor de mi vida
dejándome el alma herida
y una espina en el corazón,
sabiendo que te quería,
que vos eras mi alegría
y mi sueño abrasador...
Para mi ya no hay consuelo
y por eso me encurdelo
pa' olvidarme de tu amor.

Cuando voy a mi cotorro
lo veo desarreglado,
todo triste, abandonado,
me dan ganas de llorar,
y me paso largo rato
campaneando tu retrato
pa' poderme consolar.
De noche cuando me acuesto
no puedo cerrar la puerta
porque dejándola abierta
me hago ilusión que volvés.
Siempre traigo bizcochitos
pa' tomar con matecito
como cuando estabas vos...
Y si vieras la catrera
como se pone cabrera
cuando no nos ve a los dos.

Ya no hay en el bulín
Aquellos lindos frasquitos
adornados con moñitos
todos de un mismo color,
y el espejo esta empañado,
si parece que ha llorado
por la ausencia de tu amor.

La guitarra en el ropero
todavía esta colgada;
nadie en ella canta nada
ni hace sus cuerdas vibrar...
Y la lámpara del cuarto
también tu ausencia ha sentido
porque su luz no ha querido
mi noche triste alumbrar.

Letra: Pascual Contursi
Música: Samuel Castriota



LA CUMPARSITA

Si supieras que aun dentro de mi alma,
conservo aquel cariño
que tuve para ti...
Quién sabe si supieras
que nunca te he olvidado,
volviendo a tu pasado
te acordarás de mi...
Mis amigos ya no vienen
ni siquiera a visitarme,
nadie viene consolarme
en mi aflicción...
Desde el día que te fuiste
siento angustias en mi pecho,
decí, percanta, qué has hecho
de mi pobre corazón?
Sin embargo, yo siempre te recuerdo
con el cariño santo
que tuve para ti.
Y estás en todas partes,
pedazo de mi vida,
y aquellos ojos que fueron mi alegría
los busco por todas partes
y no los puedo hallar.
Al cotorro abandonado
ya ni el sol de la mañana
asoma por la ventana
como cuando estabas vos,
y aquel perrito compañero
que por tu ausencia no comía,
al verme solo, el otro día,
también me dejó.

Música: G. H. Matos Rodriguez
Letra Enrique P. Maroni - Pascual Contursi



CAMINITO

Caminito que el tiempo ha borrado,
que juntos un día nos viste pasar,
he venido por última vez,
he venido a contarte mi mal.
Caminito que entonces estabas
bordeado de trébol y juncos en flor,
una sombra ya pronto serás,
una sombra lo mismo que yo.
Desde que se fue
triste vivo yo,
caminito amigo,
yo también me voy.
Desde que se fue
nunca más volvió,
seguiré sus pasos,
caminito, adiós.
Caminito que todas las tardes
feliz recorría cantando mi amor,
no le digas si vuelve a pasar
que mi llanto tu huella regó.
Caminito cubierto de cardos,
la mano del tiempo
tu huella borró.
Yo a tu lado quisiera caer
y que el tiempo nos mate a los dos.

Letra de Gabino Coria Peñaloza.
Música de Juan de Dios Filiberto

Nota: Compuesto en 1926. Gabino Coria Peñaloza se refería en sus versos a un caminito del pueblo riojano de Olta. Resultó premiado en un certamen abierto por la municipalidad de Buenos Aires en 1926. Fue Ignacio Corsini quien, desde el teatro, lo convirtio en un gran exito. Este interprete lo grabó el 15 de junio de 1927. Enclavada en la Boca, lleva el nombre de un tango y presume de patio, ya que no tiene zaguanes ni veredas. Alberga a un teatro independiente que se representa a cielo abierto, y también sirve como galería de arte. Por ella corrió el ferrocarril. El ramal que iba a Ensenada salía de la esquina de Garibaldi y Olavarría y tomaba por ese "caminito" para ir a cargar los frutos del país, o a descargar los comestibles y materiales de importación de los barcos recalados en la Vuelta de Rocha o a lo largo de los diques de la avenida Pedro de Mendoza. "Allí levantamos una ciudad que se llamó Buenos Aires; esto quiere decir buen viento. También traíamos de España, sobre nuestros buques, setenta y dos caballos y yeguas, que así llegaron a dicha ciudad de Buenos Aires. Allí, sobre esa tierra, hemos encontrado unos indios que llaman Querandís, unos tres mil hombres con sus mujeres e hijos; y nos trajeron pescados y carne para que comiéramos. También estas mujeres llevan un pequeño paño de algodón cubriendo sus vergu"enzas. Estos Querandís no tienen paradero propio en el país, sino que vagan por la comarca, al igual que hacen los gitanos en nuestro país. Cuando estos indios Querandís van tierra adentro, durante el verano, sucede que muchas veces encuentran seco el país en treinta leguas a la redonda y no encuentran agua alguna para beber; y cuando cogen a flechazos un venado u otro animal salvaje, juntan la sangre y se la beben. También en algunos casos buscan una raíz que se llama cardo, y entonces la comen por la sed. Cuando los dichos Querandís están por morirse de sed y no encuentran agua en el lugar, solo entonces beben esa sangre. Si acaso alguien piensa que la beben diariamente, se equivoca: esto no lo hacen y así lo dejó dicho en forma clara. Ulrico Schmidl, de 'Buenos Aires, mi ciudad', Eudeba 1963"



NARANJO EN FLOR

Era más blanda que el agua,
que el agua blanda
Era mas fresca que el río,
naranjo en flor.
Y en esa calle de Estío
calle perdida
dejó un pedazo de vida
y se marchó.
Primero hay que saber sufrir,
después amar, después partir
y, al fin, andar sin pensamiento.
Perfume de naranjo en flor
promesas vanas de un amor
que se escaparon con el viento.
Después, ¿qué importa del después?
toda mi vida es el Ayer,
que me detiene en el Pasado
¡Eterna y vieja juventud,
que me ha dejado acobardado
como un pájaro sin luz!
¿qué le habrán hecho mis manos?
¿qué le habrán hecho
para dejarme en el pecho
tanto dolor?
Dolor de vieja arboleda
canción de esquina
con un pedazo de vida,
naranjo en flor.

V. y H. Exposito



LA ULTIMA CURDA

Lastima bandoneón,
mi corazón...
tu ronca maldición maleva.
Tu lagrima de ron me lleva
hasta el hondo, bajo fondo,
donde el barro se subleva...
Ya se... no me digas... Tenes razón!...
la vida es una herida absurda,
y es todo, todo, tan fugaz,
que es una curda
- nada mas!-
mi confesión!...

Contame tu condena,
decime tu fracaso,
.... no ves la pena
que me ha herido?...

Y hablame simplemente
de aquel amor ausente
tras un retazo
del olvido...
Ya se que me haces daño!...
Yo se que te lastimo
llorando mi sermón de vino!...
Pero es el viejo amor
que tiembla, bandoneón,
y busca en un licor que aturda
la curda que al final
termine la función
corriendole un telón
al corazón!...

Un poco de recuerdo
y sinsabor
gotea tu rezongo lerdo.
Marea tu licor y arrea
la tropilla de la zurda
al volcar la ultima curda...
Cerrame el ventanal,
que quema el sol
su lento caracol de sueño...
no ves que vengo de un pais
que esta de olvido, siempre gris, tras el alcohol.

Letra de Catulo Castillo.
Musica de Anibal Troilo.



BALADA PARA UN LOCO

(Recitado) Las tardecitas de Buenos Aires tiene ese... qué se yo, viste? Salgo de casa por Arenales, lo de siempre en la calle y en mi, cuando de repente, detrás de ese arbol, se aparece él, mezcla rara de penúltimo linyera y de primer polizonte en el viaje a Venus. Medio melón en la cabeza, las rayas de la camisa pintadas en la piel, dos medias suelas clavadas en los pies y una banderita de taxi libre en cada mano...Ja...ja...ja...ja... Parece que sólo yo lo veo, porque pasa entre la gente y los maniquies me guiñan, los semaforos me dan tres luces celestes y las naranjas del frutero de la esquina me tiran azahares, y asi medio bailando, medio volando, se saca el melón, me saluda, me regala una banderita y me dice adios.
( Cantado )
Ya se que estoy piantao,
piantao, piantao,
no ves que va la luna rodando por Callao
y un coro de astronautas
y niños con un vals
me baila alrededor...
Ya se que estoy piantao,
piantao, piantao,
yo miro a Buenos Aires del nido de un gorrión;
y a vos te vi tan triste;
vení, volá, sentí
el loco berretin que tengo para vos.
Loco, loco, loco,
cuando anochezca en tu porteña soledad,
por la ribera de tu sabana vendré
con un poema y un torombón
a desvelar el corazón.
Loco, loco, loco,
como un acrobata demente saltaré
sobre el abismo de tu escote hasta sentir
que enloquecí tu corazón de libertad,
ya vas a ver.

(Recitado) Y asi el loco me convida a andar en su ilusión super-sport, y vamos a correr por las cornisas con una golondrina por motor. De Vieytes nos aplauden. Viva, viva... los locos que inventaron el amor; y un ángel y un soldado y una niña nos dan un valsecito bailador. Nos sale a saludar la gente linda y loco pero tuyo, que se yo, loco mio, provoca campanarios con su risa y al fin, me mira y canta a media voz:
(Cantado)
Quereme asi, piantao,
piantao, piantao...
trepate a esta ternura de loco que hay en mi,
ponete esta peluca de alondra
y volá, volá conmigo ya:
vení, quereme asi piantao,
piantao, piantao,
abrite los amores que vamos a intentar
la trágica locura total de revivir,
vení, volá, vení,
tra...lala...lara...

Letra de Horacio Ferrer.
Musica de Astor Piazzolla.



LAST TANGO IN PARIS

We don't exist
we are nothing but shadow and mist.
In the mirror we look
as we pass
no reflection's revealed in the glass.
Don't you know that the blood in your vein
is as lifeless as yesterday's rain?
It's a game where we come to conceal
the confusion we feel.
But as long as we're nameless
our bodies are blameless.
You cried when we kissed-
it was nothing but shadow and mist.
Two illusions who touch in a trance-
making love not by choice,
but by chance to a theme
that we tore from the past,
to a tango we swore was the last.
We are shadows who dance...

Letra de Dory Previn
Musica de Gato Barbieri



CUESTA ABAJO

Si arrastré por este mundo
la vergüenza de haber sido
y el dolor de ya no ser,
bajo el ala del sombrero
cuántas veces embozada
una lagrima asomada
yo no pude contener.

Si crucé por los caminos
como un paria que el destino
se empeñó en deshacer;
si fui flojo, si fui ciego,
solo quiero que comprendan
el valor que representa
el coraje de querer.

Era, para mi la vida entera,
como un sol de primavera
mi esperanza y mi pasión.
Sabía, que en el mundo no cabía
toda la humilde alegria
de mi pobre corazón.
Ahora, cuesta abajo en mi rodada
las ilusiones pasadas
ya no las puedo arrancar.
Sueño, con el pasado que añoro,
el tiempo viejo que lloro
y que nunca volverá...

Por seguir tras de sus huellas
yo bebí incansablemente
en mi copa de dolor;
pero nadie comprendía
que si todo yo lo daba,
en cada vuelta dejaba
pedazos de corazón...

Ahora, triste en la pendiente,
solitario y ya vencido,
yo me quiero confesar;
si aquella boca mentía
el amor que me ofrecia
por aquellos ojos brujos
yo habría dado siempre más...

Letra de Alfredo Le Pera.



EL CHOCLO

Con este tango que es burlón y compadrito
se ató dos alas la ambición de mi suburbio;
con este tango nació el tango y como un grito
salió del sordido barrial buscando el cielo;

Conjuro extraño de un amor hecho cadencia
que abrió caminos sin mas luz que la esperanza,
mezcla de rabia de dolor, de fe, de ausencia
llorando en la inocencia de un ritmo juguetón.

Por tu milagro de notas agoreras,
nacieron sin pensarlo, las paicas y las grelas,
luna de charcos, canyengue en las caderas,
y un ansia fiera en la manera de querer...

Al evocarte, tango querido,
siento que tiemblan las baldosas de un bailongo
y oigo el rezongo de mi pasado...

Hoy, que no tengo más a mi madre,
siento que llega en punta'e pie para besarme
cuando tu canto nace al son de un bandoneón...

Carancanfunfa se hizo al mar con tu bandera
y en un 'pernó' mezclo a Paris con Puente Alsina,
triste compadre del gavión y de la mina
y hasta comadre del bacán y la pebeta.

Por vos shusheta, cana, reo y mishiadura
se hicieron voces al nacer con tu destino...
Misa de faldas, querosén, tajo y cuchillo,
que ardió en los conventillos y ardió en mi corazón!

Letra de Enrique Santos Discepolo.



SUR

San Juan y Boedo antiguo y todo el cielo,
Pompeya y, mas alla, la inundación,
tu melena de novia en el recuerdo,
y tu nombre flotando en el adios...
La esquina del herrero barro y pampa,
tu casa, tu vereda y el zanjón
y un perfume de yuyos y de alfalfa
que me llena de nuevo el corazón.

Sur... paredón y después...
Sur... una luz de almacén...
Ya nunca me veras como me vieras,
recostado en la vidriera
y esperandote,
ya nunca alumbrare con las estrellas
nuestra marcha sin querellas
por las noches de Pompeya.
Las calles y las lunas suburbanas
y mi amor en tu ventana
todo ha muerto, ya lo se.

San Juan y Boedo antiguo, cielo perdido,
Pompeya y, al llegar al terraplen,
tus veinte años temblando de cariño
bajo el beso que entonces te robé.
Nostalgia de las cosas que han pasado,
arena que la vida se llevó,
pesadumbre del barrio que ha cambiado
y amargura del sueño que murió.

Sur... paredón y después...
Sur... una luz de almacén...

Letra de Homero Manzi.
Música de Anibal Troilo



MALENA

Malena canta el tango
como ninguna
y en cada verso pone
su corazón;
a yuyo del suburbio
su voz perfuma,
Malena tiene pena
de bandoneón.
Tal vez alla en la infancia
su voz de alondra
tomo ese tono oscuro
del callejón,
o acaso aquel romance
que solo nombra
cuando se pone triste
con el alcohol.
Malena canta el tango
con voz de sombra,
Malena tiene pena
de bandoneón.

Tu canción
tiene el frio del ultimo encuentro,
tu canción
se hace amarga en la sal del recuerdo.
Yo no se
si tu voz es la flor de una pena,
solo se
que al rumor de tus tangos, Malena,
te siento mas buena
mas buena que yo.

Tus ojos son oscuros
como el olvido,
tus labios apretados
como el rencor,
tus manos, dos palomas
que sienten frio,
tus venas tienen sangre
de bandoneón.
Tus tangos son criaturas
abandonadas
que cruzan sobre el barro
del callejón
cuando todas las puertas
estan cerradas
y ladran los fantasmas
de la canción.
Malena canta el tango
con voz quebrada;
Malena tiene pena
de bandoneón.

Letra de Homero Manzi.
Musica de Lucio Demare.



EL DIA QUE ME QUIERAS

Acaricia mi ensueño
el suave murmullo
de tu suspirar.
Como rie la vida
si tus ojos negros
me quieren mirar.
Y si es mio el amparo
de tu risa leve
que es como un cantar,
ella aquieta mi herida,
todo, todo se olvida.

El día que me quieras
la rosa que engalana,
se vestirá de fiesta
con su mejor color.
Y al viento las campanas
dirán que ya eres mía,
y locas las fontanas
se contaran su amor.

La noche que me quieras
desde el azul del cielo,
las estrellas celosas
nos mirarán pasar.
Y un rayo misterioso
hara nido en tu pelo,
luciernagas curiosas que veran
que eres mi consuelo.

El día que me quieras
no habra más que armonía.
Será clara la aurora
y alegre el manantial.
Traerá quieta la brisa
rumor de melodía.
Y nos daran las fuentes
su canto de cristal.

El día que me quieras
endulzara sus cuerdas
el pajaro cantor.
Florecerá la vida
no existira el dolor.

La noche que me quieras
desde el azul del cielo,
las estrellas celosas
nos mirarán pasar.
Y un rayo misterioso
hará nido en tu pelo.
Luciernaga curiosa que vera
que eres mi consuelo.

Letra de Alfredo Le Pera - Carlos Gardel



YUYO VERDE

Callejón...callejón...
Lejano, lejano...
Ibamos perdidos de la mano,
bajo un cielo de verano,
soñando en vano...
Un farol, un portón,
igual que en un tango,
y los dos perdidos de la mano,
bajo el cielo de verano
que partió.

Dejame que llore crudamente
con el llanto viejo del adios.
En donde el callejón se pierde
brotó este yuyo verde
del perdón.
Dejame que llore y te recuerde,
trenzas que me anudan al portón;
de tu país ya no se vuelve
ni con el yuyo verde
del perdón.

Adonde te has ido?
Dónde estás...dónde estás...
Dónde están las plumas de mi nido,
la emoción de haber vivido
y aquel cariño...
Un farol, un portón,
igual que en un tango,
y este llanto mio entre mis manos
y este cielo de verano
que partió.

Homero A. Exposito.



BUENOS AIRES CONOCE

Buenos Aires conoce mi aturdida ginebra,
el silbido mas mio, mi gastado camino...
Buenos Aires recuerda mi ventana despierta,
mis bolsillos vacios, me esperanza de a pie.
Buenos Aires conoce mi mujer y mi noche,
mi cafe y mi cigarro, mi comida y mi diario.
Buenos Aires me tiene apretado a su nombre,
atrapado en sus calles, ambulando de a pie.

Refugio de mis largas madrugadas,
abrigo de mi verso y de mi sino.
Su cielo de gorrion, su luna triste
son cosas que también viven conmigo.
Esquina de las cuadras de mi vida,
guarida de mis sueños mas absurdos,
embarcadero gris de mi ambición de luz,
secreta latitud de mi cancion.

Inventor del misterio, bandoneon gigantesco,
Buenos Aires escucha mi silencio y mi lucha.
El recuerda conmigo las monedas azules
y me presta el olvido de su ir y venir.
Sus gorriones sin techo, su cintura de rio
son también algo mio, yo también los respiro.
Buenos Aires es un duende, una copa de vino,
ese amigo sin nombre que se encuentra al azar.

Letra de Ruben Garello.
Musica de Raul Garello.



NO TE SALVES

No te quedes inmóvil
al borde del camino
no congeles el júbilo
no quieras con desgana
no te salves ahora
ni nunca
no te salves
no te llenes de calma
no reserves del mundo
sólo un rincón tranquilo
no dejes caer los párpados
pesados como juicios
no te quedes sin labios
no te duermas sin sueño
no te pienses sin sangre
ni te juzgues sin tiempo.
Pero si
pese a todo
no puedes evitarlo
y congelas el júbilo
y quieres con desgana
y te salvas ahora
y te llenas de calma
y reservas del mundo
sólo un rincón tranquilo
y dejas caer los párpados
pesados como juicios
y te secas sin labios
y te duermes sin sueño
y te juzgas sin tiempo
y te quedas inmóvil
al borde del camino
y te salvas
entonces
no te quedes conmigo.

Mario Benedetti



AQUEL TAPADO DE ARMIÑO.

Aquel tapado de armiño
todo forrado en lamé
que tu cuerpito abrigaba
al salir del cabaret.
Cuando pasaste a mi lado
prendida a tu gigoló,
aquel tapado de armiño
¡Cuántas penas me causó!
Te acordás?
Era el momento culminante del cariño,
me encontraba yo sin vento
vos amas el armiño.
¡Cuántas veces tiritando,
los dos junto a vidriera
me decías suspirando:
¡Ay, mi amor, si vos pudieras!
Y yo con mil sacrificios
te lo pude al fin comprar;
mangué amigos,
vi usureros,
y estuve un mes sin fumar!.
Aquel tapado de armiño
todo forrado en lamé
que tu cuerpito abrigaba
al salir del cabaret,
me resultó al fin y al cabo
más durable que tu amor:
el tapao lo estoy pagando
y tu amor ya se acabó.

Letra de Manuel Romero



BAILARIN COMPADRITO

Vestido como un dandy, peinao a la gomina
y dueño de una mina mas linda que una flor,
bailas en la milonga con aire de importancia,
luciendo la elegancia y haciendo exhibicion.
Cualquiera iba a decirte,
che, reo de otros tiempos,
que un dia llegarias a rey de cabaret,
que pa' enseñar tu corte pondrias academia...
Al taura siempre premia la suerte, que es mujer.
Bailarin compadrito,
que floriaste tu corte primero,
en el viejo bailongo orillero de Barracas al sur.
Bailarin compadrito,
que quisiste probar otra vida
y al lucir tu famosa corrida te viniste al Maipu.
Araca, cuando a veces ois la Cumparsita
yo se como palpita tu cuore al recordar
que un dia lo bailaste de lengue y sin un mango
y ahora el mismo tango bailas hecho un bacan.
Pero algo vos darias por ser, solo un ratito
el mismo compadrito del tiempo que se fue,
pues cansa tanta gloria
y un poco triste y viejo
te ves en el espejo del viejo cabaret.

Letra de Miguel Eusebio Bucino.



BUENOS AIRES

Buenos Aires mi querida
mezcla de luces y fango
y que seduce en un tango
el alma del que te mira.
Vos sos Borges, Yira Yira
la lujuria y la razon
sos el barrio, su buzon
el bodegon  y su gringo
sos el futbol del Domingo
con la rabona y el gol.

Sos la vida, sos la Cruz
de saguanes y portones
y el canto de mil gorriones
te emborracharon de luz.
Capricho del cono sur
sos de la pinta la pose,
una mujer que en su rose
te provoca decidida
sos la nostalgia encendida
de todo el que te conoce.

Sos la mansión y guarida
vos sos la espuma del mate,
sos poesia y disparate
melancolica y sufrida.
Sos vereda y avenida
del filosofo y la loca,
sos la jeringa, la coca
sos de la noche el latido
sos el cafe, los amigos
y sos un beso en la boca.

Letra de Juan Sebastian Bella



CAFETIN DE BUENOS AIRES

De chiquilin te miraba de afuera
como a esas cosas que nunca se alcanzan...
la ñata contra el vidrio,
en un azul de frio...
que solo fue despues viviendo
igual que al mio...
Como una escuela de todas las cosas,
ya de muchacho me diste entre asombros
el cigarrillo...
la fe de mis sueños
y esperanza de amor...

Como olvidarte en esta queja,
cafetin de Buenos Aires?
Si sos lo unico en la vida
que se parecio a mi vieja...
En tu mezcla milagrosa
de sabihondos y suicidas
yo aprendí filosofia...dados...timba
y la poesia cruel
de no pensar mas en mi...

Me diste en oro un puñado de amigos,
que son los mismos que alientan mis horas;
Jose el de la quimera...
Marcial que aun cree y espera...
y el Flaco Abel...que se nos fue...
pero aun me guia...
Sobre tus mesas que nunca preguntan
llore una tarde el primer desengaño.
Naci a las penas...
bebi mis años...
y me entregue sin luchar.

Enrique Santos Discepolo



BARRIO DE TANGO

Un pedazo de barrio, alla en Pompeya,
durmiendose al costado del terraplen.
Un farol balanceando en la barrera
y el misterio de adios que siembra el tren.
Un ladrido de perros a la luna,
el amor escondido en un porton,
y los sapos redoblando en la laguna
y a lo lejos la voz del bandoneon.

Barrio de tango, luna y misterio,
calles lejanas, como estaran!
Viejos amigos que hoy ni recuerdo
que se habran hecho, que es lo que haran!
Barrio de tango, que fue de aquella
Juana, la rubia que tanto ame,
Sabra que sufro, pensando en ella,
desde la tarde en que la deje...
Barrio de tango, luna y misterio,
desde el recuerdo te vuelvo a ver!

Un coro de silbidos, alla en la esquina.
El codillo llenando el almacen.
Y el dramon de la palida vecina
que ya nunca salio a mirar el tren.
Asi evoco tus noches, barrio 'e tango,
con las chatas entrando al corralon
y la luna chapalendo sobre el fango
y a lo lejos la voz del bandoneon.

Letra de Homero Manzi,



MANO A MANO

Rechiflado en mi tristeza hoy te evoco y veo que has sido
en mi pobre vida paria, sólo una buena mujer
tu presencia de bacana, puso calor en mi nido,
fuiste buena, consecuente, y yo sé que me has querido
como no quisiste a nadie, como no podrás querer.
Se dio el juego de remanye cuando vos pobre percanta
gambeteabas la pobreza en la casa de pensión
hoy sos toda una bacana, la vida te ríe y canta,
los morlacos del otario los jugás a la marchanta
como juega el gato maula con el mísero ratón.
Hoy tenés el mate lleno de infelices ilusiones,
te engrupieron los otarios, las amigas, el gavión,
la milonga entre magnates con sus locas tentaciones
donde triunfan y claudican milongueras pretensiones
se te ha entrado muy adentro en el pobre corazón.
Nada debo agradecerte, mano a mando hemos quedado,
no me importa lo que has hecho, lo que hacés y lo que harás;
los favores recibidos creo habértelos pagado,
y si alguna cuenta chica sin querer se me ha olvidado
en la cuenta del otario que tenés se la cargás.
Mientras tanto que tus triunfos, pobres triunfos pasajeros,
sean una larga fila de riquezas y placer,
que el bacán que te acamala tenga pesos duraderos,
que te abras en las paradas con cafisios milongueros
y que digan los muchachos ¡es una buena mujer!
Y mañana cuando seas descolado mueble viejo
y no tengas esperanzas en el pobre corazón,
si precisás una ayuda, si te hace falta un consejo,
acordate de este amigo que ha de jugarse el pellejo
pa' ayudarte en lo que pueda cuando llegue la ocasión

C. FLORES



GRICEL

No debi pensar jamás
en lograr tu corazón
y sin embargo te busqué
hasta que un día te encontré
y con mis besos te aturdí
sin importarme que eras buena...
Tu ilusión fue de cristal
se rompio cuando partí
pues nunca, nunca mas volví..
!Que amiga fue tu pena.!
No te olvides de mi
de tu Gricel
me dijiste al besar
al Cristo aquel
y hoy que vivo enloquecido
porque no te olvide
ni te acuerdas de mi
!Gricel! !Gricel!
Me falto despues tu voz
y el calor de tu mirar
y como un loco te busqué
pero ya nunca te encontre
y en otros besos me aturdí...
Mi vida toda fue un engaño!
¿Que sera Gricel de mi?
Se cumplio la ley de Dios
porque sus culpas ya pagó
quien te hizo tanto daño.

Letra de Jose Maria Contursi.
Musica de Mariano Mores.




CIEN BARRIOS PORTEÑOS (Vals)

He querido rendirle a los barrios
un sincero homenaje de amor,
y no tengo motivo más lindo
que brindarselo en una canción.
Cada uno encierra un recuerdo,
cada uno me trae una emoción.
He querido rendirle a los barrios
un sincero homenaje de amor.
Barracas, La Boca, Boedo,
Belgrano, Palermo y Liniers,
Urquiza, Pompeya, Patricios,
San Telmo y Flores, mi barrio de ayer.
Balbanera,
Caballito,
El Retiro y Monserrat,
Villa Crespo, Almagro y Lugano,
Mataderos y Paternal.

(Recitado) Yo soy parte de mi pueblo y le debo lo que soy, hablo con su mismo verbo y canto, canto con su misma voz Cien barrios porteños, cien barrios de amor, cien barrios metidos en mi corazón.

Musica de Rodolfo Sciammarella
Versión grabada por Alberto Castillo




LOS MAREADOS

Rara,
como encendida,
te hallé bebiendo,
linda y fatal;
bebías, y en el fragor del champán loca reias,
por no llorar...

Pena
me dio encontrarte
pues al mirarte
yo vi brillar
tus ojos con un eléctrico ardor,
tus bellos ojos que tanto adoré.

Esta noche, amiga mia,
con alcohol nos embriagamos;
qué me importa que se rian
y nos llamen
los mareados.
Cada cual tiene sus penas
y nosotros las tenemos.
Esta noche beberemos
porque ya
no volveremos
a vernos mas...

Hoy vas a entrar en mi pasado,
en el pasado de mi vida.
Tres cosas lleva mi alma herida:
Amor,
Pesar,
Dolor.
Hoy vas a entrar en mi pasado,
hoy nuevas sendas tomaremos.
Que grande ha sido nuestro amor
y,
sin embargo,
ay, mirá lo que quedó!

Letra de Enrique Cadicamo.
Musica de Juan Carlos Cobian.

Compuesto en 1920 (musica) y en 1942 (letra). Este tango se llamó originalmente "Los dopados", luego tuvo el nombre "En mi pasado". Cadicamo lo escribió a pedido de Troilo que en aquella epoca era aún desconocido.




A LO MEGATA (1981)*
El barón Megata, en el año veinte,
se tomaba el buque con rumbo a París,
y allí, entre los tangos y el "dolce far niente",
el japonecito se hizo bailarín.
Flaco y bien plantado.  Pinta milonguera.
De empilche a lo duque, aun siendo barón.
Bailó con Pizarro, y una primavera
empacó los discos y volvió a Japón.

Y así llevó el tango
a tierra nipona,
donde gratarola
lo enseñó a bailar.
Cuentan que Megata
no cobraba un mango,
por amor al tango
y por ser bacán

No sólo enseñaba cortes y quebradas,
también daba clases de hombría de bien;
junaba de noches y de madrugadas,
piloteaba aviones y más de un beguén.
Y tal vez ahora, que está aquí presente,
mientras una Sony nos pasa "Chiqué",
alguien, allá en Tokio, elegantemente,
baile a lo Megata sin saber quién fue.

Letra: Luis Alfredo Alposta
Música: Edmundo Rivero

* El tango en Japón
José Gobello,  presidente de la Academia del Lunfardo, expresó  "aunque parezca joda, París es el lugar desde donde el tango llegó a la Argentina".  Se puede ampliar esa acertada expresión de Gobello afirmando que el tango llegó a Japón desde París.
El barón Tsunayoshi  "Tsunami" Megata, nacido en Japón el 17 de noviembre de 1896, era hijo de un diplomático japonés y nieto del samurai Kaishu Katsu, el primer guerrero noble que viajó a Estados Unidos.  En 1920, para someterse a una operación quirúrgica, Megata arribó a París donde residió hasta el año 1926.  Durante su estada en "la ciudad luz" aprendió a bailar el tango en el cabaret "El Garrón", en el que actuaba la orquesta de Manuel Pizarro, llegando a ser un eximio bailarín.
A su regreso a Japón,  Megata  llevó tangos grabados por "Le Véritable Orchestre Argentin Tano Genaro" (dirigida por Genaro Espósito), por la "Orchestre Argentin Manuel Pizarro", por la de Bianco-Bachicha  (Eduardo Bianco-Juan Bautista Deambroglio) y por varias orquestas francesas.  Como las etiquetas de los discos estaban escritas en francés, en Japón creyeron al principio que el tango había nacido en Francia.
En Tokio, el barón Megata instaló una academia de baile gratuita en la que enseñó a bailar nuestra música a la aristocracia japonesa y publicó  Un Método para Bailar el Tango Argentino.
A fines de la década del 30 y principios de la del 40, Noriko Awaya y otros cantantes difundieron el tango al estilo japonés.  En ese período se constituyeron varias orquestas de tango y en los años 50 actuaban más de 20 conjuntos, siendo el más conocido la "Orchesta Tipica Tokyo" dirigida por Shimpei Hayakawa.
La popularidad que tiene actualmente el tango en Japón se debió también a que durante la  II Guerra Mundial se había prohibido la difusión de la música de jazz.
En 1954, la orquesta de Juan Canaro fue la primera que actuó en Japón, a la que le siguieron entre otros los conjuntos de Osvaldo Pugliese y de Francisco Canaro.  En 1987 se vio por la televisión japonesa el espectáculo "Tango Argentino" y  la revista Asahi Graph le dedicó una edición completa  (¡tango!.  El baile, el canto, la historia, de Simón Collier, Artemis Cooper, María Susana Azzi y Richard Martin.  Ediciones Odín.  Barcelona, España, 1997).
Japón, por su parte, nos envió a la fina cantante Ranko Fujisawa quien, por no conocer el castellano, cantaba tangos fonéticamente.  Dice Horacio Ferrer que, en el idioma japonés, la palabra 'shibui' significa "la apariencia amarga de lo que es positivamente hermoso.  Así, el tango es una suerte de shibui canyengue" (El Siglo de Oro del Tango.  Manrique Zago ediciones.  España, 1998).
En 1981, Luis Alfredo Alposta  -quien fue el primero que dio a conocer el nombre de Megata y su obra de pionero y difusor del tango en Japón-  escribió la letra de  A lo Megata,  a la que Edmundo Rivero le puso música grabándolo en 1983 con el acompañamiento de la orquesta de Leopoldo Federico en la que actuaba el bandoneonista Yoshinori Yoneyama.. 
Ese tango fue ejecutado por primera vez en Japón el 29 de mayo de 1982 en el 14° aniversario del fallecimiento del barón Megata. 




LA ULTIMA CURDA

Lastima, bandoneón,
mi corazón...
tu ronca maldición maleva.
Tu lágrima de ron me lleva
hasta el hondo, bajo fondo,
donde el barro se subleva...
Ya sé... no me digas... Tenes razón!...
la vida es una herida absurda,
y es todo, todo, tan fugáz,
que es una curda
- nada más!-
mi confesión!...
Contame tu condena,
decíme tu fracaso,
.... no ves la pena
que me ha herido?...
Y hablame simplemente
de aquel amor ausente
tras un retazo del olvido...
Ya sé que me hacés daño!...
Yo sé que te lastimo
llorando mi sermón de vino!...
Pero es el viejo amor
que tiembla, bandoneón,
y busca en un licor que aturda
la curda que al final
termine la función
corriéndole un telón
al corazón!...
Un poco de recuerdo
y sinsabor
gotea tu rezongo lerdo.
Marea tu licor y arrea
la tropilla de la zurda
al volcar la última curda...
Cerráme el ventanal,
que quema el sol
su lento caracol de sueño...
no ves que vengo de un país
que está de olvido, siempre gris,
tras el alcohol.

Letra: Catulo Castillo.
Música: Aníbal Troilo.



NOSTALGIAS

Quiero emborrachar mi corazón
para olvidar un loco amor
que más que amor es un sufrir...
Y aqui vengo para eso,
a borrar antiguos besos
en los besos de otras bocas.
Si su amor fue flor de un día,
por qué causa es siempre mía
esta cruel preocupación.
Quiero, por los dos, mi copa alzar
para olvidar mi obstinación,
y más la vuelvo a recordar.
Nostalgias de escuchar su risa loca
y sentir junto a mi boca
como un fuego su respiración...
Angustias de sentirme abandonado
y sentir que otro a su lado
pronto, pronto le hablará de amor...
Hermano, yo no quiero rebajarme
ni pedirle ni rogarle ni decirle
que no puedo más vivir.
Desde mi triste soledad veré caer
las rosas muertas de mi juventud.
Gime, bandoneón, tu tango gris
quizás a tí te hiera igual
algun amor sentimental...
Llora mi alma de fantoche
sola y triste en esta noche,
noche negra y sin estrellas.
Si las copas traen consuelo,
aquí estoy con mi desvelo
para ahogarlo de una vez.
Quiero emborrachar al corazón
para despues poder brindar
por los fracasos del amor.

Letra: Enrique Cadícamo.
Música: Juan Carlos Cobián.



MILONGA QUE PEINA CANAS (Milonga turfística)

Allá en el tiempo de jopo
peinado al agua florida,
cuando era linda la vida
y era mi escuela un stud,
nació mi amor por los pingos
con "Stiletto" y "Surplice"
y ese amor echó raíces
al llegar mi juventud.

Las chaquetillas famosas
dejaron en mis oídos,
fru-fru de tiempos queridos
que ya no pueden volver
y hoy que tengo la cabeza
cubierta por tanta nieve
con los hijos de "Congreve"
vuelvo a rejuvenecer.

Milonga que peina canas
y llora por "San Martín"
"Amianto", "Niobe", "Porteño"
"Cordon Rouge" y "Pipermint".
Milonga que peina canas y ablanda mi corazón
como "Olmand" o "Botafogo",
"Rico", "Lombardo" y "Macón".

Yo vivo con los recuerdos
de "Floreal" y "Melgarejo"
"Mouchette", "Omega", "Bermejo",
"Mineral", "Cocles" o "IX",
y cuando llegue la hora
de dar el último abrazo,
me iré pensando en "Payaso"
para morirme feliz.

Y está llorando la pena
porque Argentino Gigena
se fué sin decirme adiós,
nosotros también milonga
pensando en tiempos remotos,
con muchos boletos rotos
tendremos que ver si hay Dios.

Letra y música: Alberto Gómez